
Sergio Ramos, capitán de España en el duelo que ayer perdió la Roja frente a Italia (2-0 y adiós a la Eurocopa) lanzó un mensaje duro contra aquellos que pusieron ayer en entredicho la generación actual de fútbolistas que conforma la selección, contra aquellos que, en definitiva, piden un cambio generacional en la, todavía, vigente campeona de Europa.
"Con una bolsa de papas y desde el sofá es fácil hablar. Yo no sé si hay que cambiar o no porque hay jugadores con 35 años jugando en otras selecciones. Cuando se pierde, cuanto menos se hable mejor", dijo en un tono muy molesto en zona mixta tras el duelo ante lo 'azzurri'.
La edad de algunos de los integrantes de este equipo, insiste, no es problema. "Yo he conocido a lo largo de mi carrera jugadores con mucha edad que mantienen la ilusión intacta y es lo importante, no perder la ambición de querer ganar cosas. Si vives del pasado, no haces nada aquí. Yo tengo la ilusión intacta", añadió por si alguien tenía dudas.
El defensa del Real Madrid no dudó en seguir ajustando cuentas ante los periodistas cuando le preguntaron por cuál había sido el papel en esta edición de la Euro.
"Ahora cada uno dará su opinión, algunos se alegran de que no hayamos rendido al mejor nivel, pero forma parte de esto. Yo no he rendido a mi mejor nivel, pero no siempre las cosas salen como uno quiere. La victoria tiene muchos padres y la derrota es huérfana, como decía Napoleón", comentó con un tono serio.