
La Selección Española mostró ante China una versión poco reconocible, la de un equipo lento y sin ideas suficientes como para derrumbar el muro que plantearon los asiáticos. Carencias que se notaron en la medular y la delantera nacional. 'La Roja' fue una sombra de sí misma. | Especial Eurocopa 2012
Mala imagen que cambió cuando, en la segunda parte, Del Bosque suprimió su, para él, innegociable doble pivote. La salida de Busquets del terreno de juego en lugar de uno de los 'bajitos' dio alegría a la medular española y reabrió el debate que persigue al seleccionador desde el Mundial de Sudáfrica: ¿es necesario jugar con dos hombres del mismo corte como son Xabi Alonso y el propio Busquets?
La respuesta para el técnico salmantino es un "sí" rotundo, pero matizable; depende de cómo sea el partido. De inicio, eso sí, no hay cambio posible. España jugará, salvo sorpresa, lesión o sanción, con el mismo dibujo con el que saltó al césped de la cartuja este domingo y también con los mismos hombres al frente.
Una premisa incorrecta
Muchos aficionados y críticos entienden que se trata de un paso atrás para dar fútbol vistoso a España. Dicho de otro modo, con más 'jugones', 'La Roja' sería un equipo imbatible. Sin embargo, para Del Bosque esta idea parte de una premisa errónea: Xabi Alonso y Busquets no juegan como pivotes defensivos.
El primero es, según su visión, un centroampista más que ejerce con España un rol distinto al que le da Mourinho en el Real Madrid. Cuando juega con los blancos su función principal es la de crear todo el juego de ataque sin despegarse de la zaga.
Sin embargo, en la Selección, Xabi tiene más libertad de llegada; se transforma en un centrocampista más como lo pueda ser Xavi Hernández o Iniesta. Lo demuestran sus buenos números goleadores.
Con España ha anotado 17 dianas; es el 10º mejor goleador de la historia del combinado nacional. En el Real Madrid, sin embargo, sólo ha conseguido cuatro en sus tres temporadas como futbolista blanco.
Un plan anti-catenaccio
Sin embargo, para los críticos los números no son suficiente razón para avalar la idea original de Del Bosque de jugar con Sergio y Xabi en la medular. El tolosarra (o en su defecto, el catalán) serían suficientes por sí solos para manejar al equipo. Su propuesta: añadir un 'bajito' más y dejar a alguno de los dos en el banquillo. Una idea que, por sorprendente que parezca, Del Bosque tampoco descarta.
En duelos en los que el equipo rival se encierre, como sucedió con China, el salmantino tendrá este plan B como primera alternativa para desatascar defensas rivales. Busquets o Alonso serían los sacrificados en lugar de algún extremo o mediocampista más. En Sevilla, ayer, Navas fue el sustituto del barcelonista.
Es sólo una de las opciones que tiene en mente el seleccionador para solucionar lo que prevé que ocurrirá en muchas ocasiones: medirse a rivales que harán del 'catenaccio' su estilo de juego contra los campeones del mundo.