"No está todo inventado, parece que estaba todo hecho pero aun respetando la historia de nuestros abuelos, hay que aportar valores añadidos", afirma Manuel García de las premiadas Bodegas Marqués de Terán, ubicadas en un cerro de la parte alta de Ullauri (La Rioja) con vistas al valle del Ebro y las sierras de Cantabria y La Demanda.
"Fuimos la primera bodega del mundo en hacer cinco pozos de 100 metros profundidad dentro de la bodega para sacar energía del fondo de la tierra", comenta García, quien utiliza en los tanques de fermentación de la bodega un ingenioso sistema de pistones programado por ordenador para mezclar uva y mosto que evoluciona el tradicional sistema de pisado para asegurar un trato exquisito para la uva.
"El personal es clave para poder seguir adelante con el proyecto en un momento como este. Es muy bonito que la misma persona pase del traje de oficina al buzo de trabajo, uniéndonos y apoyándonos los unos a los otros para echarnos una mano en todos los trabajos. Lucharemos para mantenernos y crear el mercado para que la bodega dé buenos números a futuro", concluye Manuel.