Desde el sabor tropical de Tenerife, hasta el salero y la ironía de Cádiz, pasando por Águilas en Murcia con menos aspavientos pero con una tradición bicentenaria, España se mueve estos días a ritmo de carnaval. En Guía Repsol podrá descubrir todas las posibilidades para disfrutar de estas fiestas.
Cádiz, la ciudad de la luz, cuenta con su propio encanto y un sabor puramente andaluz, que se ve acrecentado durante todo el mes de febrero gracias a sus famosas chirigotas. Tal es su reconocimiento que ha sido declarado como Interés Turístico Internacional. Además, cuenta con algunos elementos incorporados de los carnavales italianos, que se explican por el influjo genovés de los comerciantes en el siglo XV.
Distinguido por aportar la vertiente más jocosa y burlesca, el carnaval de Cádiz cuenta entre sus armas con el mordaz sarcasmo de las letras de sus chirigotas, que reflejan e incluso denuncian los aspectos más destacados de la sociedad, siempre con mucha gracia e ingenio.
La fiesta comienza el domingo de Cuasimodo, previo a la Cuaresma y dura hasta el domingo de Piñata pero el ambiente comienza a hervir más de un mes antes con citas como la Pestiñada, la Erizada y la Ostionada, así como el concurso de coros, comparsas y chirigotas que se celebra en el Teatro Falla. Lo que está claro es que el carnaval no es una fecha para vivirla entre cuatro paredes y bien lo demuestran los gaditanos llenando las calles de buen humor y diversión desinhibida.
Por otro lado, Santa Cruz de Tenerife es toda una explosión de luz y color al más puro estilo brasileiro. En la semana más larga que vive la capital de la isla, miles de personas venidas de todas partes del mundo toman las calles amenizadas por más de 100 grupos con una media de 50 componentes cada uno. Y es que aquí la fiesta tiene claramente la vista fijada en el cromatismo y la exhuberancia tropical de los grandiosos carnavales de Río de Janeiro.
Aquí el folclore se cambia por las orquestas, los ritmos caribeños y la música de moda en unas noches que parecen no tener fin. La elección de la reina del Carnaval, se erige como una de las actividades más famosas de la fiesta. Una bellísima joven se verá realzada por preciosos y muchas veces imposibles vestidos diseñados para la ocasión. Se trata de la ilustración del sueño irreal que Santa Cruz de Tenerife vive por unos días ansiadamente esperados durante todo el año.
No tan conocido como los anteriores, pero declarada fiesta de Interés Turístico Nacional y con un origen citado en doscientos años atrás, los carnavales de Águilas en la región de Murcia también cuentan con una gran manifestación popular cargada de fuertes connotaciones sociales y culturales. Durante todo el año se preparan con mimo para estos días en los que el pueblo se vuelca en los numerosos desfiles de grupos, comparsas y carrozas que salen a la calle de domingo a martes de carnaval acompañados por charangas y bandas de música.
A lo largo de las celebraciones es costumbre estrellar contra quien se ponga a tiro cáscaras de huevo vaciadas y rellenas de confeti conocidos como ?cascarones? y beber ?cuerva?, un combinado formado por vino y fruta, que fluye generosamente mientras dura la fiesta.
Asimismo, existen en España otras muchas y variadas tradiciones carnavalescas con menos renombre, pero igual de interesantes. Entre ellas, destaca Sitges, por unos carnavales teñidos de un elegante corte veneciano, el de Ciudad Rodrigo, de carácter taurino y que pasa por ser el más antiguo, el regusto medieval del de Tolosa, el sabor tropical en Alicante y en todo el archipiélago canario (no sólo Tenerife) así como los teatrales de Fao y Santoña.