Aunque ha tardado en hacerlo, el frío ha llegado... y de que manera. Bufanda, guantes, abrigos: nada parece ser suficiente para calentarnos. Los días tirados al sol en la playa parecen más lejanos que nunca. Pero no te desesperes, también es posible ir a la playa a golpe de febrero.
La llegada del invierno no tiene qué ser un impedimento para 'tostarte' al sol. La nueva Guía Repsol 2012 nos presenta un ranking de las mejores playas para el invierno.
La Playa del Inglés
Situada en la isla canaria de La Gomera goza de una excelente temperatura durante todo el año. Su negra arena volcánica, su aspecto casi virgen y el fuerte oleaje que bate contra la orilla le dan un aspecto casi de cuento. A lo largo de sus 400 metros de largo podrás disfrutar del sol y relajarte mientras te olvidas del frío y el trabajo.
Pero no sólo podrás disfrutar de la playa. A tan solo unos metros de la Playa del Inglés podrás coger un barco que te llevará mar adentro para que puedas disfrutar del avistamiento de delfines y cachalotes. Después, cambiar el mar por la montaña y disfruta de las vistas desde el Parque Natural del Garajonay, pues es el punto más alto de la isla.
Y tras la excursión, repón fuerzas a base de los productos típicos de la isla: miel de palma, queso fresco o potaje de berros. Para chuparse los dedos.
El charco azul
O lo que es lo mismo, una piscina en el mar situada en la isla del Hierro y casi única en Europa. En ella no solo te podrás bañar, sino resguardarte del agobiante sol o el viento gracias a sus cavidades naturales.
Para ir a esta playa podrás alojarte en el hotel más pequeño del mundo: el Hotel Punta Grande, así reconocido por el Libro Guinness de los récords. Con cuatro habitaciones y un restaurante es el lugar perfecto para relajarte tras un estupendo día de playa.
Y por supuesto, podrás disfrutar también de la gastronomía típica a pocos pasos de la playa. Deliciosas papas arrugadas, sabroso gofio y un excelente vino blanco de la Denominación de Origen El Hierro.
Playa Papagayo
Antigua fondeadero de pescadores, la playa del Papagayo es un tesoro escondido en el sur de la isla de Lanzarote. Siete kilómetros de arena, limpias aguas y sin problemas de espacio, incluso con una zona reservada para los bañistas nudistas.
Esta playa te permitirá además renovar tu fondo de armario, ya que a poca distancia podrás disfrutar de las mejores gangas de toda España.
Este destino es también ideal para los más aventureros: buceo, surf excursiones dromedario por el Parque Natural de Timanfaya... todo tipo de actividades físicas para disfrutar del paisaje más allá de la playa.
¿Te han convencido estos destinos? Pues tienes muchos más en la Guía Repsol 2012.
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