Fitur celebra este año su 40 aniversario convertida en una de las ferias más importantes del turismo a nivel global. Una cita imprescindible para el sector. Durante estas cuatro décadas, España se ha convertido en el segundo destino mundial por número de visitantes y por ingresos, y ha visto evolucionar su modelo turístico desde uno centrado en el sol y playa a otro más diversificado que pone en valor aquello que nos diferencia y nos hace únicos: la historia, la cultura, el patrimonio, la gastronomía o la naturaleza.
Han sido 40 años de continuo crecimiento hasta hacer del turismo un sector estratégico para el país con un aporte del 12,3% al PIB. En 2019 nos visitaron 83 millones de turistas extranjeros, que generaron 92.000 millones en gasto, y España fue elegida, por quinto año consecutivo, como el destino turístico más competitivo del mundo.
Estas grandes cifras son clave para entender la necesidad de apostar por un desarrollo sostenible del turismo, que asegure su futuro, porque el turismo será sostenible o simplemente no será.
La actividad turística debe también ser un pilar para la consecución de los ODS
La sostenibilidad es una exigencia, concreta y medible, un elemento que influye cada vez más en nuestras decisiones como ciudadanos y consumidores. La industria ha entendido el mensaje y el Gobierno también. Como líderes mundiales nuestra política turística debe empujar al sector hacia la sostenibilidad.
Para ello desde la Secretaría de Estado de Turismo hemos elaborado las Directrices Generales de la Estrategia de Turismo Sostenible de España 2030. Porque la actividad turística, uno de los pilares de nuestra economía, debe también serlo para la consecución de los ODS. Y podemos hacerlo aprovechando la tecnología, generando trabajo decente, impulsando el turismo en esa España vacía y necesitada de oportunidades, y también facilitando la incorporación de los preceptos de la economía circular o la protección del medio ambiente.
Estamos convencidos de que así no solo seremos más atractivos para nuestros visitantes, también contribuiremos a hacer de nuestro país un lugar más próspero, más igualitario y más inclusivo.
Nuestro objetivo es transformar el modelo turístico hacia un modelo de crecimiento sostenido y a la vez sostenible, que avance hacia la desconcentración territorial, la desestacionalización y la diversificación de la oferta.
En este último año y medio hemos dado muchos pasos para hacer de nuestro sector turístico un ejemplo de sostenibilidad y de compromiso, pero aún queda trabajo por hacer. Y es imperativo que este esfuerzo no sea solo coyuntural, sino una respuesta coordinada de toda la cadena de valor turística.
Este esfuerzo es necesario para garantizar el bienestar y la supervivencia de un sector estratégico para buena parte de nuestro territorio. España necesita una política turística de vanguardia que conduzca al sector por el camino de la sostenibilidad con ambición y solvencia, para que el turismo continúe siendo uno de nuestros principales motores económicos.
Fitur 2020 será el escaparate de todas las tendencias de una de las mayores industrias globales. España, como referente mundial, será el espejo en el que tantos países se miren. Y queremos que, cuando lo hagan, vean un movimiento imparable hacia un modelo turístico que continúa generando riqueza sin comprometer el disfrute del planeta por parte de las generaciones futuras. Esa debe ser nuestra impronta.
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