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Se calienta la frontera con Líbano y siguen los combates en Gaza

El número de muertos en la franja de Gaza se disparó este jueves hasta más de 760, después de nuevos bombardeos israelíes y la aparición de numerosos cadáveres, mientras varios cohetes lanzados desde Líbano impactaron en el norte de Israel, levantando una nueva alerta militar.

La alarmante situación humanitaria en Gaza corre el riesgo de deteriorarse con la suspensión de las actividades de la Agencia de la ONU para la Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA), decidida después de que uno de sus convoyes fuera alcanzado por un obús israelí.

Un conductor palestino falleció en el incidente, cerca de la terminal de Erez, al norte de la franja.

"La UNRWA suspendió sus operaciones en Gaza", afirmó Chris Gunness, portavoz de la agencia. "Mantendremos" esta medida "hasta que las autoridades israelíes garanticen la seguridad de nuestros equipos", aseguró.

Un nuevo frente bélico amenazó con abrirse a Israel, aparentemente consecuencia de su ofensiva en la franja de Gaza, con el disparo de varios cohetes lanzados desde Líbano que impactaron en el norte del país.

La cifra de palestinos muertos en la franja de Gaza desde el inicio del conflicto el 27 de diciembre se situó en 763 el jueves por la tarde, indicó el jefe de los servicios de emergencia del territorio, Muawiya Hassanein.

Los heridos ascienden a más 3.200 personas.

Además de una veintena de personas, incluidas mujeres y niños, muertas en nuevos ataques, los servicios de socorro aprovecharon la pausa diaria de tres horas de bombardeos para evacuar los cuerpos de entre los escombros de los edificios destruidos o en zonas de combate hasta ahora inaccesibles, especialmente en el norte de la franja.

Un oficial israelí murió y un soldado resultó herido en combates al norte de la ciudad de Gaza, según el ejército israelí, elevando a ocho el número de militares muertos en 13 días de ofensiva.

Una veintena de viviendas fueron destruidas o dañadas por los bombardeos israelíes contra los túneles de contrabando en Rafah, en la frontera entre Gaza y Egipto. Centenares de familias huyeron de sus casas.

En el frente diplomático, un emisario de Israel abordó este jueves en El Cairo las propuestas de alto el fuego del presidente egipcio, Hosni Mubarak, sin que trascendieran hasta el momento detalles del encuentro.

El plan prevé esencialmente "un alto el fuego inmediato para un periodo limitado", con el fin de permitir la apertura de corredores humanitarios y la continuación de los esfuerzos para lograr una tregua permanente.

Los islamistas de Hamas, en el poder en la franja de Gaza, y otras organizaciones radicales palestinas con base en Damasco estimaron que la iniciativa egipcia no constituye una "base válida" para una tregua, según un portavoz palestino.

Por segunda semana consecutiva, Hamas instó a los palestinos a mantener el viernes una "jornada de ira" con manifestaciones contra la ofensiva israelí en Jerusalén Este y Cisjordania.

Israel interrumpió sus bombardeos en la ciudad de Gaza durante tres horas por segunda jornada consecutiva para permitir a la población aprovisionarse, mientras que unos 250 extranjeros fueron evacuados de la franja por el paso de Erez.

El primer ministro palestino, Salam Fayyad, afirmó que la campaña militar israelí se traducía en una nueva "Nakba", la "catástrofe" que significó para los palestinos la creación de Israel en 1948 sobre tres cuartas partes de la superficie de Palestina.

Las agencias humanitarias denunciaron una crisis "total" en la franja de Gaza, pobre y superpoblada, falta de alimentos, carburante, agua corriente y con cortes electricidad.

Israel afirma que su ofensiva está destinada a poner fin a los ataques con cohetes de Hamas contra el sur de su territorio, que mataron a cuatro israelíes desde el 27 de diciembre.

Dieciséis proyectiles fueron lanzados este jueves, hiriendo a cuatro soldados israelíes, dos de ellos de gravedad, según el ejército.

En el norte de Israel, al menos dos cohetes Katiucha lanzados desde Líbano impactaron en el oeste de Galilea, hiriendo levemente a dos mujeres, según el último balance.

El ejército respondió con varios obuses que disparó en dirección a Líbano, según un portavoz militar.

Los disparos no fueron reivindicados, pero, según fuentes militares israelíes, se trataría de grupos palestinos en reacción a la ofensiva en Gaza. Israel relativizó el alcance de este ataque, cuidadoso de evitar un segundo frente.

El Hezbolá chiita libanés, enemigo jurado de Israel en Líbano, negó toda implicación.

En Cisjordania, un palestino fue abatido por policías cuando trataba de prender fuego a una gasolinera, en otro aparente acto de protesta contra la guerra en Gaza, indicó la policía israelí.

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