La tragedia sacudió este miércoles la pequeña localidad de Colmenar de Oreja (Madrid), de apenas 8.000 habitantes. Luisa Pozas y Eva González, madre e hija, perdían la vida al ser atacadas por los perros de la primera, dos dogos de burdeos pero cruzados con otra raza aún por determinar. Hoy se han conocido más detalles de este macabro suceso que ha tenido lugar en la urbanización Balcón del Tajo Oeste.
Según publica ABC, primero murió la madre, de 57 años. La hija, de 41, acudió a su casa para llevarla al trabajo después de haberla llamado al teléfono en varias ocasiones y no haber recibido respuesta. Cuando entró a la vivienda, se encontró con la traumática escena: su madre había sido atacada por los perros.
Eva intentó ayudarla, sin saber si estaba viva o muerta, y también fue atacada por los dos cánidos. Luisa presentaba mordeduras por todo el cuerpo, mientras que Eva tenía menos cantidad, aunque una de las dentelladas le había desgarrado la yugular.
Francisco Javier González Lavisier, marido de Luisa y padre de Eva, fue el primero que acudió al chalet y vio a las dos mujeres muertas. Ninguna le cogía el teléfono desde hacía unas horas. Una vez dentro, presa del pánico, avisó a su hermano y a la vez yerno, Joaquín. Ambos pudieron controlar a los animales y encerrarlos. Después llamaron a las autoridades. Los efectivos del SUMMA que acudieron hasta el lugar solo pudieron confirmar el fallecimiento de ambas.
Las parejas, en estado de shock
Tanto Javier como Joaquín tuvieron que recibir ayuda psicológica, ya que sufrieron una crisis de ansiedad por lo ocurrido. Los perros eran propiedad de la madre, amante de los animales, y no están considerados como raza peligrosa en Madrid.
Las muestras biológicas tomadas a los dos canes están siendo analizados en los laboratorios criminalísticos la Guardia Civil para determinar con qué razas están cruzadas y saber si padecían algún tipo de enfermedad. Por otro lado, analizan si todos los perros estaban correctamente registrados, tenían los papeles en regla y las correspondientes cartillas de vacunación.
Los dogos, de unos tres años, se encuentran desde este miércoles a la última hora de la tarde en el Centro Integral de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid (CIAAM), situado en Colmenar Viejo, donde serán examinados con más detenimiento por los veterinarios del centro. Y dependiendo de los guardias civiles de la Policía Judicial de Pinto.
En la casa también vivían otros cuatro perros, dos de ellos de la raza american stafford, pero los agentes no creen que participaran en el suceso. No obstante, también han sido enviados al centro regional y, como el resto, se encuentran en cuarentena. Ninguno había presentado hasta ahora comportamientos agresivos. No obstante, en la entrada del chalé hay un cartel con el letrero 'Cuidado con el perro'.
Por otra parte, los cuerpos de las víctimas se encuentran en el Instituto Anatómico Forense de Aranjuez, donde se les está practicando la autopsia. Los cuerpos tenían un gran número de mordiscos, por lo que un análisis de AND canino determinará qué perro o perros intervinieron en las dos muertes.