Madrid, 14 nov (EFE).- La economía española está al borde de la recesión tras experimentar, entre julio y septiembre, la primera caída de su crecimiento en quince años, un 0,2 por ciento, que según las previsiones se repetirá o empeorará en los próximos trimestres.
El indicador adelantado del Producto Interior Bruto (PIB) en el tercer trimestre del año muestra una caída de dos décimas, lo que lleva el crecimiento interanual de la economía al 0,9 por ciento, la mitad que en el segundo trimestre.
Las cifras confirman las previsiones realizadas por el Banco de España, que señaló como causas la fuerte moderación de la demanda interna y la persistencia de la inestabilidad en los mercados financieros.
Los expertos consideran que un país entra en recesión técnica cuando su PIB registra dos caídas trimestrales consecutivas.
Hoy se ha confirmado también que la recesión alcanza ya a la Eurozona, con una caída del PIB del 0,2 por ciento entre julio y septiembre, igual que en el anterior trimestre.
Entre los países que acumulan ya dos trimestres negativos de caídas en el crecimiento están Alemania e Italia, dos de las potencias industriales de Europa.
Analistas consultados hoy por EFE consideran que España acaba de entrar en una fase recesiva que durará al menos hasta mediados del próximo año, con otros tres trimestres de decrecimiento.
La vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que España por si misma "difícilmente puede evitar el empeoramiento económico".
"Vivimos una coyuntura económica derivada de una crisis internacional que afecta a todos los países de nuestro entorno", señaló Fernández de la Vega, que recordó que otros países europeos están ya en recesión o con datos negativos en la evolución del Producto Interior Bruto.
El Partido Popular, el principal de la oposición, afirmó, a través de su portavoz económico, Cristóbal Montoro, que España sufre "una recesión de caballo" y consideró que la caída de 0,2 por ciento en el crecimiento es la "más grave de la historia de España"
Aludió a la perdida de empleos para señalar que, de continuar así, la tasa de desempleo podría alcanzar el 17 por ciento en 2009, y criticó la que considera "incapacidad" del Gobierno para atajar la situación.
La gravedad de la crisis financiera y la desaceleración de la actividad económica, principalmente en el sector de los servicios y en la construcción, que emplean a gran número de inmigrantes, se ha dejado sentir en España en la pérdida de puestos de trabajo que ha llevado la cifra de personas desocupadas a casi tres millones.
Se trata de la mayor cifra de desempleados registrada en España en los últimos años, un total de 2.818.026, de los cuales 192.658 se han sumado solo el pasado mes de octubre.
La crisis laboral que se inició en la construcción se ceba también en los servicios, siendo los dos sectores con más altas tasas de desempleo, seguidos de la industria.
La especial concentración de extranjeros como peones en las obras y en las empresas que prestan servicios ha colocado a los inmigrantes en una difícil coyuntura.
España recibió en los últimos años un gran número de inmigrantes procedentes principalmente de América Latina, Marruecos y los países de Europa del Este.