
En las últimas semanas, las compañías financieras de nuestro país han agudizado la llamada guerra del pasivo. La restricciones del mercado mayorista han obligado a las entidades a recrudecer la batalla por la captación de depósitos, con aumentos en la rentabilidad cada vez superiores, que alcanzan ya el 10 y el 11 por ciento.
Desde finales de 2007 y principios de este ejercicio, el sector vive una lucha sin precedentes, según destacan algunos directivos.
Reparto entre bancos y cajas
El primer asalto de esta batalla terminó en julio. Los vencedores han sido Banco Santander y La Caixa , que arañaron en siete meses cuota de mercado en este segmento de actividad. Según el balance de las veinte principales entidades, el banco rojo y el grupo catalán fueron los que más incrementaron su porción en esta área.
La compañía que preside Emilio Botín elevó casi un punto la cuota de mercado, mientras que la empresa liderada por Isidro Fainé, un tercio de punto. La captación de estas dos entidades se ha apoyado en una amplia red de sucursales y en el número de clientes que tienen.
Lo mismo sucede con BBVA y Caja Madrid, que en el mismo periodo de tiempo han visto como su poderío en depósitos también se ha ampliado, aunque en menor medida (0,19 puntos y 0,27 puntos, respectivamente).
BBVA y Santander
De esta manera, BBVA mantiene su liderato en este segmento, con un 13 por ciento del mercado (bancos y cajas de ahorros), si se excluye del Grupo Santander a Banesto, ya que son dos marcas distintas, que ofrecen diferentes productos en una red también diferente. Si se contabiliza a Banesto, el grupo cántabro controla el 14,66 por ciento de esta área de actividad, pese la pérdida de cuota de la filial.
La sociedad capitaneada por Ana Patricia Botín ha cedido terreno en este campo. Ya en la última presentación de resultados, a principios de julio, la presidenta del banco anunció que la ganancia de cuotas de mercado había pasado a ser un objetivo de corto y medio plazo a largo plazo, porque la situación del sector así lo aconsejaba. Fuentes del banco explican que esta reducción se debe, fundamentalmente, al poco crecimiento que experimentan los depósitos para las administraciones, que cuentan con "una alta volatilidad y movimiento". Precisan, además, que en el segmento para el sector privado la entidad está aumentando progresivamente el volumen, con aumentos cercanos al 25 por ciento.
Entre los grandes derrotados se encuentra Cajasol, que ha cedido terreno a sus rivales. En concreto, 0,35 puntos, casi la mitad que Banesto.
Prioridades
El Banco de España y los expertos señalan que las prioridades de las entidades en este momento convulso es la mejora de la rentabilidad y la eficiencia, además de mantener la solvencia. Sin embargo, el sector tiene que hacer frente a vencimientos de deuda emitida en ejercicios anteriores y sólo pueden recurrir al mercado mayorista pa- gando un coste muy elevado o a los clientes con productos. Además, necesita fondos para cubrir los préstamos que concede día a día.
En las pocas emisiones realizadas este año por la banca española, ésta ha tenido que ofrecer a los bonistas una rentabilidad un punto por encima que hace algo más de doce meses.
La banca deberá afrontar unos vencimientos por valor de 20.000 millones, aproximadamente. Para el próximo ejercicio, el montante asciende a 77.000 millones.
Para evitar apuros, todas las entidades cuentan con líneas de liquidez propias y depositadas en el Banco Central Europeo (BCE), que en algunos casos ascienden a 30.000 millones de euros. Todas han negado que acusen problemas de este tipo y destacan la fortaleza del sistema bancario español, frente a la debacle vivida en otros países, como EE UU y Reino Unido.
El primer asalto de la guerra del pasivo se ha desarrollado en una coyuntura desfavorable, ya que el ritmo de captación se ha limitado por la crisis económica y las dificultades financieras de los ciudadanos. El ritmo de crecimiento de esta partida se ha reducido a la mitad en el último año. En los siete primeros meses de 2008, ha aumentado un 9,1 por ciento, mientras que a cierre de julio de 2007, el porcentaje superó el 18 por ciento. En cualquier caso, los expertos consideran que un repunte de los depósitos del 8,4 por ciento "no está mal", y subrayan que "no era normal crecer a ritmos del 20 por ciento, como ocurría".
Las previsiones de crecimiento para el conjunto del ejercicio coinciden. El alza estará en torno al 10 por ciento, por lo que en los próximos meses debería incrementarse ligeramente.
Rentabilidad
Quizás, los ganchos de la rentabilidad provoquen un mayor consumo por parte de los clientes. El comienzo del nuevo curso, con las dificultades del sector en Estados Unidos, ha cerrado aún más el mercado mayoristas y ha reavivado la 'guerra del pasivo'. Muchas entidades han elevado las rentabilidades que ofrecen en sus depósitos. La última ha sido Caixa Sabadell, que acaba de lanzar el Plan Oca, que ofrece en 150 días el 10 por ciento de interés y un plan de inversión garantizado de dos años referenciado al Eurostoxx 50. El Pastor también ha modificado su estructura de depósitos para el segmento privado.
La apuesta por los depósitos ha permitido a la banca captar 90.000 millones hasta agosto y registrar un crecimiento del 30,5 por ciento respecto al ejercicio anterior.