Atentado en Túnez: "Vi cómo caían al suelo los turistas rematados por los tiros"

Tras el infierno vivido este jueves en Túnez, los dos cruceros en los que viajaban los turistas que sufrieron el atentado terrorista en el Museo Nacional del Bardo han llegado a los puertos de Barcelona y de Palma de Mallorca. Varios han contado cómo fueron testigos de la masacre o cómo se libraron de la excursión que pudo haber acabado con sus vidas. EN DIRECTO | El atentado minuto a minuto

Uno de los pasajeros del MSC Splendida que vivió el atentado en el museo, Miquel Espelt, ha relatado a la salida del buque en Barcelona que vio "cómo caían al suelo los turistas rematados por los tiros". Espelt, que viajaba junto a su mujer y varios familiares, ha asegurado: "Vi a un agresor cerca del autocar que debió de ser el que mató al matrimonio catalán".

Asimismo, ha explicado que habían "coincidido en varias excursiones y habían hablado" con el matrimonio español que perdió la vida en Túnez, aunque no se conocían de antes.

Espelt ha relatado lo que vio en el momento del ataque: "Estaba fumando un cigarro en la puerta del museo, escuché petardos que en realidad eran tiros". En ese momento sintió que una ráfaga de disparos se dirigía hacia él, cogió a su mujer y a los otros familiares y lograron esconderse en una habitación del museo gracias a la ayuda de una persona. "Si llegan a entrar allí, nos rematan a todos porque no había salida".

Se libraron por unos minutos

También hubo quienes se libraron de estar en el museo en ese mismo instante. O bien se acababan de ir (unos minutos antes) o bien no acudieron ese día porque cambiaron su ruta.

A Tomás, a Marcelino y a Raúl, tres turistas españoles que viajaban a bordo del Costa Fascinosa pero de manera independiente, no les "pilló por 10 minutos" el atentado. Estuvieron en el Museo, pero momentos antes de que se produjera el tiroteo. Algunos no ha "terminado de asimilar" los hechos.

Hubo quien cambió el itinerario

Por su parte, un matrimonio palmesano, Catalina y Plácido, han explicado que en el momento del atentado se encontraban en Cartago y no recibieron ningún tipo de comunicación sobre el suceso hasta llegar al barco, si bien vieron cómo el guía "estaba continuamente con el teléfono muy nervioso" pero no les avisó "para no crear pánico".

Cristina y Gema, dos pasajeras mallorquinas que viajaban en el Costa Fascinosa, han indicado al desembarcar en el Puerto de Mallorca que podían haber estado en el Museo del Bardo en el momento del ataque, pero "por un cambio en el itinerario" no les cogió allí. "Por casualidad" cambiaron de itinerario porque dos turistas que iban con ellas no hablaban español y, por ello, alteraron las visitas, lo que evitó que en el momento del atentado estuvieran en el Museo.

Varios han relatado a su llegada que no han "terminado de asimilar" los hechos.