
La Unión Progresista de Fiscales (UPF) acusó este miércoles a la presidenta del PP en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, de haberse inmiscuido en el trabajo del Ministerio Público, al erigirse como "portavoz" de la Fiscalía y al haber "anticipado" una actuación que no es de su competencia, con respecto al contenido de la querella presentada por la consulta del 9 de noviembre.
Así lo dijo el portavoz de la UPF, Álvaro García, al ser preguntado por las presuntas "presiones" del Gobierno de Mariano Rajoy a la Fiscalía para que acelerara la presentación de una querella contra Artur Mas y otros miembros del Ejecutivo catalán por los supuestos delitos cometidos el 9-N, día en el que se celebró una jornada de votación sobre la independencia, pese a la suspensión por parte del Tribunal Constitucional.
"El hecho de que una portavoz política anticipe el trabajo de la Fiscalía no es que sea una presión, es inmiscuirse en un ámbito que tiene que ser ajeno a los partidos políticos y a la actuación del Ejecutivo", manifestó García, refiriéndose a las declaraciones de Sánchez-Camacho asegurando que la Fiscalía preparaba una querella contra el presidente catalán por cohecho y malversación.
Según la opinión de este representante de la UPF, el anuncio de la dirigente popular catalana es "grave", dado que parece que esté "erigiéndose en portavoz de la Fiscalía". En este sentido, dijo que entiende que exista "malestar" en la Fiscalía General del Estado y en la Fiscalía de Cataluña.
No obstante, García añadió que no tiene constancia de que el equipo de Mariano Rajoy haya presionado directamente a la Fiscalía, aunque apuntó que, de ser así, sería una "muy mala noticia para la institución".