
Centenares de mossos y una representación de Bomberos de la Generalitat han protestado este lunes y han protagonizado una sonora pitada contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, el conseller de Interior, Ramon Espadaler, y el director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, en contra de los recortes y por la política del departamento en casos polémicos como el del Raval o Vendrell. A su llegada a L'Auditori poco antes del mediodía para presidir el Dia de les Esquadres --festividad del cuerpo policial y a la que por primera vez asiste Mas--, todas las autoridades han recibido una sonora pitada de los concentrados, para mostrar su apoyo a los mossos que realizaron las detenciones polémicas del Raval y el Vendrell, donde sendas personas murieron tras la reducción, y por las que hay agentes imputados.
Convocados por los sindicatos SPC, SME-CCOO y CAT, los agentes, la mayoría de ellos vestidos de negro, han recibido al presidente de la Generalidad con silbidos y con petardos. También le han cantado la popular 'Que viva España' y le han insultado.
Mas ha pasado revista a los agentes de todas las unidades de los Mossos acompañado por el consejero de Interior, Ramon Espadaler, el comisario jefe, Josep Lluis Trapero, y el comisario David Piqué.
Los 200 agentes que han silbado a Mas, a Espadaler y a la cúpula de los Mossos se encontraban a escasos cien metros, separados por unas vallas, participando en un acto alternativo a la celebración oficial para mostrar su rechazo a los recortes.
Los familiares de los fallecidos durante reducciones en el Raval, el Vendrell y la reciente de plaza Molina han emitido un comunicado para criticar esta concentración, al considerar que "no es ningún acierto esta muestra de corporativismo y de impunidad", y consideran una falta de respeto absoluta hacia las familias.
El portavoz de SME-CC.OO., Antoni Castejón, ha asegurado que entienden su dolor pero ha defendido que quieren solidarizarse con ellos porque confían en su inocencia, y David Miquel (SPC) ha recordado que pueden defender a sus compañeros porque existe la presunción de inocencia y todavía no han sido declarados culpables.
Castejón ha criticado que se haya creado una bandera de los Mossos, cuando faltan recursos y las comisarías tienen un estado lamentable, dice.
Desde el CAT, Ramón Labrador ha considerado que, en vez de dar la distinción de Mosso del Año a la periodista Pilar Rahola, externa al cuerpo, se le debería haber dado a personas de reconocida trayectoria que sean mossos.
Mas pide admitir los errores
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, durante el acto central del Dia de les Esquadres, ante la presencia de la cúpula de Interior y de los Mossos d'Esquadra, ha dicho que hay que reconocer los errores porque "lo peor de un error no es cometerlo, es no aprender y no tener voluntad real de enmendarlo".
En su discurso durante el acto en L'Auditori, ha admitido que ahora los servidores públicos están sometidos a "una gran dosis de exigencia de la gente y por las circunstancias", y que sus errores se ven más, pero ha defendido trabajar con diligencia y exigencia pese a tener peores condiciones, y que no es momento de quejarse.
"No nos podemos quejar mucho; la gente a la que servimos no han de notar que estamos en condiciones peores", ha dicho Mas, que observa que la sociedad es más exigente porque es más consciente de sus derechos ya que va evolucionando.
"Somos servidores porque hemos tenido la voluntad de serlo y porque lo hemos escogido; nadie nos obligaba", y esto implica entender que en momentos difíciles y adversos, hay que actuar en condiciones peores de las que se habían tenido, con la misma diligencia y exigencia.
Ha afirmado que muchos servidores públicos "demuestran que el sentido del deber lo tienen perfectamente arraigado", y que Cataluña se tambalearía si no fuera así, y ha insistido en que la voluntad de enmienda debe ser permanente.
"Al lado de estos errores, hemos de recordar que los aciertos son infinitamente mayores, pero los errores cuentan doble" porque, en el caso de los funcionarios, los errores se ven más al estar sometidos al escrutinio público.
Sed de Democracia
El presidente del Gobierno catalán ha considerado que, en el contexto actual de Cataluña, se nota que "el país tiene sed de democracia real y de calidad", aunque ha puntualizado que esto no es un hecho nuevo.
Ha rememorado que la democracia está arraigada a la historia de Cataluña porque la Generalitat nació para controlar el poder de los monarcas de la época, recaudar impuestos, negociar que su poder "no fuera absoluto" y que la ciudadanía fuera tenida en cuenta.
"La misma lucha que Cataluña ha tenido casi siempre por la democracia también la ha tenido de manera sostenida por la libertad. Democracia y libertad han sido dos valores absolutamente presentes en la historia secular de Cataluña y lo son hoy de manera evidente", ha destacado, además de recordar que la seguridad es indispensable para tener libertad y democracia.