
Leganés (Madrid), 3 abr (EFE).- Hoy se cumplen diez años de la muerte del GEO Francisco Javier Torronteras en la explosión en la que se quitaron la vida los terroristas del 11-M en Leganés, por lo que el Ayuntamiento de la localidad le ha rendido homenaje, así como a las 191 víctimas mortales de los atentados de los trenes de cercanías.
El Consistorio leganense ha organizado un acto institucional en la plaza del Agua, ante el monumento erigido en memoria de las víctimas del 11-M, que ha sido encabezado por la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, el jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso Fernández Díaz, y el alcalde de Leganés, Jesús Gómez.
En la ceremonia también han participado miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y, fundamentalmente, del Grupo Especial de Operaciones (GEO), del que Torronteras era subinspector cuando murió durante su participación en la operación antiterrorista llevada a cabo el 3 de abril de 2004 en la calle Carmen Martín Gaite, del barrio de Leganés-Norte.
"Es un acto muy emotivo porque han pasado diez años, pero parece como si todo hubiera sucedido hace dos días", ha destacado Cifuentes.
Y ha añadido: "Es un recuerdo triste, pero necesario para que los vecinos de Leganés puedan rendir homenaje a todas las víctimas, tanto a las que eran vecinos de Leganés, como al miembro de la Policía que murió el 3 de abril".
Cifuentes ha manifestado todo su apoyo y agradecimiento al Cuerpo Nacional de Policía y a los GEO, "que desempeñan una gran labor con un riesgo tremendo que hay que destacar, porque velan por la seguridad de todos de manera permanente".
El alcalde de Leganés, Jesús Gómez, ha recalcado que se trata de un acto "triste", pero ha advertido de que no se debe pensar en que es algo que ya pasó, "sino que debemos tener muy presente el motivo por el que fueron asesinadas estas personas: simplemente por querer ser libres y vivir en un país libre".
"La libertad no es gratuita, tiene sus costes y sus riesgos y a veces se paga un alto precio por ejercerla, lo cual no debe suponer que cedamos jamás ante quienes quieren imponernos otras formas de pensar u otros modos de vida", ha concluido.