
Hace dos meses, cuando el príncipe Felipe se dirigía a Brasil, su avión tuvo una incidencia que le dejó en tierra toda la noche. "Es la primera vez que me pasa y tengo unos añitos" comentaba. Tras el segundo fallo y los cambios que esto supone en las agendas de la Zarzuela y la Moncloa, ambas necesitan explicaciones del ministro de Defensa, Pedro Morenés.
"Queda mal España, queda mal la Corona, queda mal el Gobierno y quedamos mal todos", señalaban ayer a Vozpópuli fuentes del entorno de la Moncloa, indignadas con la gestión de este asunto.
El fallo del Airbus-A310, que retrasó ocho horas la llegada de don Felipe a la toma de posesión del presidente de Honduras, alteró además la agenda de Mariano Rajoy. El segundo Airbus que debía trasladar a la comitiva del Gobierno a Italia tuvo que ir a buscar al Príncipe por lo que el presidente retrasó su llegada a Roma. Durante el Gobierno de José María Aznar se adquirieron estos dos aviones de segunda mano.
Defensa abre investigación
El Ministerio de Defensa ha abierto una investigación para averigüar el motivo de estos fallos pero desde la Moncloa no se muestran muy convencidos de que dé resultados: "Cuando el viaje a Brasil, Morenés apenas fue capaz de esgrimir un argumento razonable. Pero se miró para otro lado porque era la primera vez".
Una de las medidas enmarcadas en los bruscos recortes de la cartera de Morenés fue dejar en manos de Airbus el mantenimiento de estos aparatos, algo que hasta ahora había realizado Iberia, una decisión con unos resultados un tanto desafortunados.