La diputada de ICV en el Congreso, Laia Ortiz, ha lamentado este lunes el "acto de 'hoolinganismo' de la derecha española" que ha supuesto la visita este fin de semana del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y dirigentes del PP a Catalunya, además de exigir al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la publicación de las balanzas fiscales. Montoro no publicará las balanzas fiscales autonómicas para evitar un mayor choque con Cataluña.
En rueda de prensa, Ortiz ha considerado que el anuncio de Montoro, quien este viernes aseguró en Barcelona que se iban a redefinir los métodos de cálculo de las balanzas y no se publicarán antes de marzo, es una decisión de "extrema gravedad" en términos de transparencia, información y eficiencia económica que, además, debilita la democracia.
La diputada, que ha anunciado la entrada en el Congreso por parte de Izquierda Plural de una batería de preguntas para esclarecer por qué ahora el Gobierno cambia el criterio y no cumplirá con su compromiso ni con diferentes mociones aprobadas en el Parlamento, ha apreciado en la actitud del Ejecutivo central la "enésima muestra de impotencia".
"Si no se puede ganar, se hacen trampas y se cambian las reglas", ha afeado Ortiz, sobre unas cifras que no son de ningún gobierno sino del conjunto de los ciudadanos, que tienen derecho a saberlas.
De hecho, la diputada ecosocialista ha alertado del peligro que esta decisión haga más difícil todavía el pacto de un nuevo modelo de financiación autonómica que ya debería estar en marcha: "La democracia para que funcione necesita rendición de cuentas e instrumentos que faciliten el conocimiento", como las balanzas fiscales, ha considerado.
Sobre la convención del PP en Barcelona, Ortiz ha apreciado que los discursos ratifican que el Gobierno es "incapaz de dialogar y no tiene la mínima inteligencia política", tampoco en la gestión de los problemas económicos y sociales, y por tanto la visita de los dirigentes populares fue un acto propagandístico.
"Es la mayor expresión de impotencia de una derecha que se siente frustrada, incapaz de convencer con argumentos", ha ahondado, y solo puede utilizar la propaganda para defender sus tesis, lo que repercute en más confrontación y menos diálogo y, además, acelera la crisis de régimen que atraviesa España, ha asegurado.
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