El Indice de Precios al Consumo (IPC) se situará en el 3,1 por ciento, siete décimas por debajo de la media calculada para este año (3,8 por ciento), según las previsiones del Instituto Flores de Lemus de la Universidad Carlos III.
La inflación subyacente, que no incluye el precio de los productos más volátiles como la energía y los alimentos frescos, no mostrará una variación significativa, pasando del tres por ciento en 2006 al 2,9 por ciento en 2007.
El hecho de que la inflación subyacente no registre una variación similar a la de la inflación total supone que los altos precios de los productos más volátiles no influirán sobre el resto de artículos presentes en el IPC.
Estas consideraciones forman parte de la edición del "Boletín de Inflación y Análisis Económico" correspondiente a julio elaborado por el Instituto Flores de Lemus.
El estudio señala que todos los componentes de la inflación subyacente, salvo el de los aceites y grasas, han evolucionado hasta ahora como se había previsto.
Asimismo, asegura que "fuera de la inflación subyacente, se ha observado una innovación a la baja en el crecimiento de los precios de los productos energéticos que se ha compensado en parte con la innovación al alza registrada en la inflación de los alimentos no elaborados".