El economista y Catedrático de Estructura Económica en la Universidad Ramón Llull de Barcelona, Santiago Niño Becerra, cree que "dedicar 66 millones de euros para que las empresas compren trabajadores es una absurdidad", que no servirá para crear empleo a largo plazo. El Gobierno plantea retribuir a las empresas de intermediación laboral para que se puede colocar con mayor eficiencia a los parados.
El Catedrático de la Ramón Llull mantiene que "las empresas contratan cuando lo necesitan, de modo que se subvencionarán las plantillas con dinero público favoreciendo a las empresas la reducción de costes laborales", ha defendido Becerra en su cuenta de Twitter.
Ese no es el único inconveniente: "Esas contrataciones durarán lo que dure el dinero a gastar", asegura el economista catalán.
Las empresas de intermediación laboral tienen que conseguir colocar al trabajador durante al menos seis meses para recibir la retribución, que puede variar entre 300 euros y 3.000 según la dificultad de la colocación.
Niño Becerra se muestra crítico con las medidas del Gobierno: "¿Se quiere reducir la tasa de paro?, hay que disminuir la población activa. A base de regalar fondos, reducir salarios, disminuir cotizaciones sociales, facilitar y abaratar el despido y empeorar las condiciones de trabajo no disminuirá", asegura Becerra.
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