El Ministerio de Interior no tiene constancia por el momento de que el almuerzo que el 30 de abril de 2012 reunió en el restaurante barcelonés La Camarga al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con altos mandos policiales fuese objeto de escuchas ilegales, según las investigaciones realizadas hasta ahora dentro de la supuesta trama de espionaje masivo en Cataluña a empresarios, políticos y jueces. Así es la supuesta trama de espionaje.
Fuentes ministeriales han explicado que hasta el momento no existe ningún indicio ni información en ese sentido, aunque se mantienen las pesquisas. Fernández Díaz estuvo ese día acompañado por el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa; el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y otros mandos policiales y representantes del Ministerio.
El restaurante La Camarga es el mismo lugar donde fueron espiadas la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y la exnovia del hijo de Jordi Pujol, Victoria Álvarez. Así empezó todo.
Según han informado fuentes conocedoras del encuentro, el ministro y el resto de la expedición acudió al restaurante para comer el 30 de abril de 2012, tras la visita realizada al CIE de la Zona Franca de Barcelona.
Junto a los ya citados, se encontraban también el jefe superior de Policía de Catalunya, Agustín Castro, y el máximo representante de la Guardia Civil en Catalunya, Ángel Gozalo.
Camacho pudo estar detrás
El abogado de Alex Borreguero, uno de los detectives detenidos en el marco de la trama ha matizado este martes que su cliente no aseguró en su declaración ante la Policía que la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, encargase la grabación de su encuentro con la expareja de Jordi Pujol i Ferrusola.
El abogado del detective, Rubén Romero, ha admitido que su cliente puso la grabadora dentro del centro de flores, y que esperó junto a otro detective a que acabará el almuerzo para recuperarla.
Sin embargo, ha subrayado que lo hizo creyendo que Camacho era conocedora de la situación y que fue al restaurante a entregar las flores "con naturalidad" pensando que iba de parte de la líder del PP catalán.
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Interior está preocupado por el caso