
Finalmente, se impone la meta de cumplir con el tope de déficit para este año y, para lograrla, no se actualizarán las pensiones conforme al IPC de noviembre. El motivo de esta "dolorosa", pero "responsable" decisión es que "el Gobierno no puede hacer frente a una revalorización por la situación de la tesorería". Así lo anunciaron ayer la vicepresidenta primera, Soraya Sáenz de Santamaría, y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
No obstante, "no se puede pedir a todos los pensionistas el mismo esfuerzo", por lo que quienes perciban pensiones iguales o inferiores a 1.000 euros se beneficiarán de una actualización del 2% a partir de enero. Una medida que afectará, según explicaron desde el Ministerio de Empleo, a más de 6,6 millones de pensionistas en nuestro país, el 74 por ciento del total. El resto de pensionistas, en torno a 2,4 millones, tendrá la subida del 1% prevista en el proyecto de Presupuestos Generales para 2013.
De este modo, el Gobierno evita que el consumo se deprima todavía más, a la vez que consigue cuadrar las cuentas para cumplir con el déficit del Estado, que debe cerrar el año en el 4,5% comprometido con Bruselas.
Según cálculos oficiales, la subida de 2013 más la actualización al IPC se hubiera llevado 5.800 millones de euros, mientras que sólo la subida sin revisar el IPC supone 3.000 millones y, por tanto, un ahorro de 2.800 millones.
Lo que el Ejecutivo "no puede" asumir es la diferencia entre la subida ya anunciada del 1% y la desviación del IPC en noviembre -mes de referencia para la actualización de las pensiones-. Ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el indicador adelantado del IPC de noviembre, que se ha situado en el 2,9%. Por cada punto de desviación de la inflación, el Ejecutivo venía abonando 1.000 millones. Cantidad que se multiplicaba por dos al ser la actualización de los precios en el año en curso y la consolidación de las nóminas del próximo ejercicio.
Si finalmente el próximo 13 de diciembre se confirma que noviembre cerró con una inflación del 2,9%, el Gobierno hubiera tenido que enfrentarse a una factura de 3.800 millones de euros en caso de revisar las pensiones con el IPC, adicional a la de la subida. Y evita así también acudir una vez más al Fondo de Reserva.
La responsable de Empleo reconoció: "Estamos pidiendo un esfuerzo adicional a muchos españoles, que además están manteniendo a sus familias". Pero la principal prioridad en estos momentos es el cumplimiento del objetivo del déficit, "indispensable para que España pueda financiarse, emprender la salida de la crisis y que vuelva el crecimiento económico generador de empleo". Y esta decisión nos sitúa "en la senda" de conseguir ese objetivo acordado con Bruselas.
Se abre la 'hucha'
En su reunión de ayer, el Consejo de Ministros decidió también modificar la Ley del Fondo de Reserva, tras superar el límite del que se puede disponer en un año, un 3% del gasto de las pensiones de cada ejercicio.
Así, según anunció Sáenz de Santamaría, la Seguridad Social empleará 3.530 millones de euros de la conocida como hucha de las pensiones para pagar las nóminas ordinarias del mes de diciembre y la paga extra de Navidad. Es la segunda vez que el Gobierno usa esta reserva, pues en septiembre tomó algo más de 3.000 millones. El Fondo se queda con un montante de unos 63.000 millones. No obstante, la ministra de Empleo quiso aclarar que sólo se recurrirá al Fondo para financiar las pensiones contributivas y cuando se produzcan situaciones de déficit como la que padece ahora España.
En cualquier caso, la responsable de Empleo registró en el Congreso una petición de comparecencia en la Comisión del Pacto de Toledo para explicar la decisión de no revalorizar las pensiones conforme al IPC y de acudir nuevamente al Fondo de Reserva para hacer frente a los pagos de diciembre.
Por último, el Gabinete también aprobó un suplemento de crédito de 4.295 millones de euros para garantizar las prestaciones por desempleo. Báñez lanzó un mensaje de tranquilidad y aseguró que las pensiones y las prestaciones por desempleo "están garantizadas".
Las reacciones fueron inmediatas. Muchas se dirigieron en la misma dirección, al recordar las veces que el Gobierno se había referido a las pensiones como una de sus líneas rojas, y haber asegurado que se actuaría conforme a la ley vigente.
Desde el PSOE se recuerda que el presidente aseguró que no tocaría las pensiones. "Hoy, Mariano Rajoy ha perjudicado a las personas más indefensas, a quienes lo tienen más difícil. Hace menos de tres meses les mintió", lamentaron los socialistas. El diputado de IU Gaspar Llamazares acusó al Ejecutivo desde Twitter de "mentir" para "evitar la sanción de los electores en Galicia, Euskadi y Cataluña".
El IPC se relaja en noviembre
El dato preliminar de inflación preliminar de noviembre conocido ayer supone una rebaja de seis décimas respecto a octubre y la primera caída de los precios desde mayo. El INE achacó esta caída al abaratamiento de los precios de los carburantes y lubricantes.
Además, el IPC se ha vuelto a situar por debajo del 3%, un límite que superó en septiembre, coincidiendo con el alza del IVA.
Por su parte, el IPC armonizado también ha caído. Según el INE, se ha situado en el 3%, por lo que de ser definitivo, supondrá una bajada de cinco décimas en tasa anual respecto al mes precedente.