El historiador Julián Casanova considera que la prolongación en el tiempo de la crisis actual y el progresivo aumento de la desconfianza de la sociedad hacia sus representantes políticos podría favorecer la aparición de una ultraderecha separada de la tradicional.
Casanova, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza y uno de los investigadores de referencia sobre la Guerra Civil española, ha hecho esta afirmación antes de pronunciar la conferencia inaugural de un congreso sobre 'Fascismo, guerra civil y dictadura en Europa del Sur'.
En declaraciones a Efe, el historiador sostiene que "en la perspectiva de que la crisis y de que la desconfianza hacia la política aumente, la ultraderecha aparecerá como una fuerza de identidad exclusiva, separada de la derecha clásica".
"Yo creo que la ultraderecha no tiene mucho que ver ahora con la de los años veinte del pasado siglo, en el sentido de que ahora nunca sería antiparlamentaria", ha resaltado Casanova.
En su opinión, aunque las ultraderechas actuales "juegan claramente" al parlamentarismo, tienen líneas comunes con sus antecesores como el racismo, la perspectiva de clase, el antisocialismo y el populismo".
Para el historiador, las últimas décadas de democracia en el sur de Europa han obligado a las derechas a adaptarse a los nuevos tiempos y a adoptar las formas políticas democráticas.
A su juicio, en el actual contexto de crisis "está clarísimo que van a aparecer movimientos de ultraderecha separados de la derecha clásica, y en situaciones como la de España, donde las derechas han aglutinado hasta ahora a las posibles ultraderechas, no es descartable".
En relación al resurgimiento de este tipo de movimientos, el historiador se ha mostrado convencido de que los periodos de crisis son caldo de cultivo para las ultraderechas si son de carácter político y de dominación socio-económica, pero no si son exclusivamente de tipo económico.