Los obispos españoles se reunían este lunes y martes para elegir al presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en plena campaña para las elecciones legislativas del 9 de marzo y tras un tenso período en las relaciones entre la cúpula eclesiástica y el gobierno socialista.
Un total de 76 obispos y arzobispos españoles votarán el martes por mantener durante tres años más a su actual presidente, el moderado Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao, o por renovar el puesto, para el que también se baraja el nombre del arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela.
La elección tiene lugar durante la asamblea plenaria de la CEE, que se celebra hasta el viernes coincidiendo con la campaña electoral y después de un mes de enero de tensiones entre la cúpula de la Iglesia española y el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Los obispos, que criticaron en los últimos años a Zapatero por la adopción de leyes como el matrimonio homosexual, el divorcio exprés y la asignatura de Educación para la Ciudadanía, convocaron el 30 de diciembre una movilización en Madrid en la que algunos acusaron al gobierno de socavar la democracia y los derechos humanos con esas leyes.
Entre ellas incluyeron el aborto, permitido en España con condiciones desde hace 22 años.
Un mes después la CEE emitió una "nota de orientación" ante las elecciones en la que criticó además las fallidas conversaciones del gobierno con la organizacón independentista armada vasca ETA, lo que llevó al gobierno a expresar su "malestar e indignación" al Vaticano.
No se han revelado los nombres de los candidatos a presidente de la CEE, pero generalmente éstos han cumplido dos mandatos, aunque según algunos medios, podría ser elegido Rouco Varela, ya presidente en el período 1999-2005 y uno de los que más ha atacado al gobierno.
La elección del nuevo presidente de la CEE no sigue "ningún criterio político", aseguró su portavoz, José Antonio Martínez Camino.
"La Iglesia no quiere imponer la fe cristiana ni la moral católica. Las ofrece con franqueza y valor a todos", aseguró monseñor Blázquez en su discurso de apertura de la asamblea, en el que también dijo que "lo que nos afecta a todos debe ser tratado entre todos".
Por su parte, el jefe del gobierno español declaró el domingo en una entrevista al diario catalán La Vanguardia que estará "atento" a la elección del presidente de la CEE y que si gana las elecciones legislativas, quiere "establecer unas reglas del juego que se respeten" entre el ejecutivo y la Iglesia españoles.
"El Vaticano mantiene su diplomacia, una gran diplomacia. Hemos tenido una relación fluida. Pero aquí ha habido obispos que se han extralimitado", por lo que "pondré los puntos sobre las íes y las cosas muy claras" en caso de victoria, advirtió Zapatero.
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