España

Zapatero maquilla la Ley Sinde para seducir al PP

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde. Foto: Archivo

El Gobierno se enfrenta en el Senado a una de las decisiones más polémicas de los últimos meses. Presentar y aprobar la llamada Ley Sinde. El presidente del Gobierno busca a toda costa contar con el apoyo del principal partido de la oposición y para ello no duda en cambiar, maquillar y disfrazar la disposición final de la Ley de Economía Sostenible.

La nueva versión de la Ley Sinde, que prevé el cierre de páginas web que sirvan contenidos no autorizados sujetos a derechos de autor, está sufriendo varias modificaciones a fin de que el Senado vote su aprobación.

"No se puede alargar eternamente", señalan fuentes de la Moncloa recogidas por El País. "Tenemos algunas líneas rojas que no vamos a traspasar. Primero, pensamos que la total judicialización no sería eficaz. Segundo, no queremos arremeter contra el usuario como demandan algunos sectores del mundo de la creación. Y tercero, no contemplamos la supresión del canon digital, en sintonía con nuestra interpretación de la reciente sentencia del tribunal de Luxemburgo".

El Gobierno protagonizó en el Congreso una de las negociaciones más desesperadas de los últimos tiempos. El Ejecutivo buscó durante horas el apoyo de los parlamentarios de CiU sin obtener finalmente su apoyo.

Críticas populares

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha pedido al PSOE que, si quiere sacar adelante la llamada "Ley Sinde", elija a un solo interlocutor, "el que sea", y se siente a negociar y a discutir, no como ha hecho durante el último año y medio.

Rajoy ha destacado que su partido aboga por el respeto a la propiedad intelectual, pero también por los derechos de los ciudadanos, en este ámbito los internautas. A su juicio, "se pueden conciliar" ambas esferas.

La clave para tener éxito en la negociación consiste, ha dicho, en que el PSOE elija "un interlocutor, el que sea, y se siente y discuta".

Ha de evitar el Partido Socialista la "incompetencia" de los últimos 19 meses, pues ésa fue la razón por la que la "Ley Sinde" no cuajó.

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