
Con la ciudad de Madrid convertida en una auténtica ratonera, el consejero madrileño de Transportes explica cómo puede contribuir a solucionar el paro. Siga aquí la última hora de la huelga
¿Los sindicatos denuncian que la empresa les obliga a cubrir servicios mínimos durante todo el día y no sólo en las horas punta como se hacía normalmente?
Nosotros hemos pedido que los servicios mínimos sean el 50 por ciento, porque es un transporte peculiar, que repercute mucho a la movilidad, y porque después de que los sindicatos, en su día, recurrieran este mínimo, hay una sentencia que determina que el 50 por ciento es una exigencia correcta. Ahora como se han echado atrás, tienen que justificar de alguna manera las salvajadas que han hecho.
¿Se van a sentar a negociar con los sindicatos?
La condición que dejé clara es que mientras no cumplan los servicios mínimos, no negociaremos. Hoy, si de verdad cumplen, negociaremos. Además, Metro tiene la ventaja de que puede reducir el gasto del capítulo I de otras maneras, por lo que podemos bajar el recorte de sueldos que ha puesto Hacienda. Pero esto ya lo sabían antes.
¿Cree que esta huelga es política?
Estoy convencido. Ha sido una decisión unilateral, que no ha sido consecuencia de la ruptura de ninguna mesa de negociación. Además, Zapatero ha ido cayendo durante estos dos años y qué casualidad que la huelga la dejan para septiembre. Está claro que esta huelga es para desgastar al Gobierno de Aguirre.
¿Habrá sanciones para los trabajadores?
Tenemos que evaluar las condiciones de los señores que no han ido a trabajar de manera voluntaria. Se les abrirán expedientes disciplinarios y se les pondrá la sanción que corresponda.