
El Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas han alcanzado un acuerdo para lograr un ahorro en el gasto farmacéutico de 1.500 millones de euros, mediante un Real Decreto que se aprobará la próxima semana, en el marco de un "gran pacto" para garantizar el futuro del actual modelo sanitario. Entre otras medidas se encuentra la que dará a conocer el coste de los servicios sanitarios a los pacientes en forma de factura.
"Ahorro directo" al ciudadano
Otras actuaciones que se desarrollarán este año, para lograr la "equidad" del sistema, serán la aprobación de una norma para la universalización de la cobertura del Sistema Nacional de Salud (SNS) y otra sobre tiempos máximos de espera quirúrgica para todo el territorio español.
Se establecerá un calendario vacunal único y se mejorará el uso extensivo del acceso del ciudadano a las nuevas tecnologías o E-health y la historia clínica digital común.
El ahorro del gasto farmacéutico, que representa el 25% de la financiación sanitaria, se logrará mediante una modificación del sistema de precios de referencia, lo que liberará 916 millones de euros; una rebaja de los medicamentos genéricos, que supondrá 317 millones, y la fijación de precios máximos para fármacos de síntomas menores, con un reducción de 352 millones.
La ministra, que no ha revelado la deuda actual sanitaria, ha resaltado que esta actuación supondrá un "ahorro directo" al ciudadano de unos cien millones de euros anuales, gracias, por ejemplo, a los menores precios al adquirir medicamentos.
El medicamento más barato
Jiménez ha precisado que la modificación del cálculo de los precios de referencia se establecerá a partir del medicamento que resulte más barato por tratamiento y día, y no con el promedio de los tres más económicos como se hacía hasta ahora.
En el ámbito de los productos sanitarios, se han acordado unas rebajas del 20% para los pañales y del 6% para el resto.
La medida se adoptará mediante un Real Decreto que se aprobará la próxima semana, que tendrá que ser convalidado en el Parlamento, y que entrará en vigor con carácter inmediato.
Ha anunciado además que se establecerá una central de compras, a la que las Comunidades se pueden sumar de "forma voluntaria" para hacer una adquisición centralizada y calibrar los precios de compras de los distintos proveedores.
Sin embargo, en el Consejo Territorial no se han adoptado medidas sobre la política de recursos humanos, que representa el 50% de la financiación sanitaria, aunque sí se ha planteado adoptar pautas para "la contención de la masa salarial".
Emitir facturas sin cobrarlas
El Ministerio y las Consejerías desarrollarán estrategias informativas para promover el uso racional de los medicamentos y dar a conocer los costes de los servicios sanitarios, tales como la "emisión de facturas en la sombra", ha matizado.
A medio plazo, entre 2010 y 2013, un grupo de trabajo analizará otras medidas como reforzar el fondo de cohesión, contener el gasto en contingencias laborales y mutualidades, revisar las tarifas por atención a los accidentes de tráfico y reembolsar la atención a pacientes de la UE.
Otro logro de la reunión, según Jiménez, ha sido elaborar un acuerdo para evitar el "dogmatismo" y que se haga un "uso partidista de la Sanidad".
"Queremos preservar, consolidar y fortalecer este modelo que hemos conseguido entre todos a lo largo de los últimos treinta años", ha resaltado la titular de Sanidad, quien ha recordado que el sistema español está entre los tres mejores del mundo.
Farmacéuticos y distribuidores se quejan
El presidente de la Federación Española de Distribución Farmacéutica (Fedifar), Antonio Mingorance, y el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla y miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Andaluz de Colegios del ramo, Manuel Pérez, han admitido la pertinencia del plan de ahorro del gasto farmacéutico acordado entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades, con el que se pretende alcanzar un ahorro anual de unos 1.500 millones de euros, si bien reprocharon a las administraciones central y a las autonómicas el que "siempre se graven a los mismos" eslabones de la cadena.
En declaraciones a Europa Press, Mingorance dijo "entender" dicho plan de austeridad en una coyuntura actual de crisis económica, "que en España todos sabemos que es la que es", si bien echó en falta la puesta en marcha "de medidas estructurales reales y no tan puntuales", entre las que citó "una mejor gestión por parte de los poderes públicos de los bienes comunes", así como un estudio "serio" acerca de los fármacos "que se deberían de subvencionar con dinero público y cuáles no".
Cuestionado acerca de si el copago sanitario podría ser una de las soluciones que redujesen ese incremento desmesurado del gasto sanitario, a la par que permitiese un uso más racional y eficiente por parte de los mismos ciudadanos en los recursos sanitarios finitos, declinó entrar en esta cuestión, ya que, según dijo, dicha cuestión "concierne a los poderes públicos", aunque insistió sobre el hecho de que "tampoco se puede hacer recaer el peso de los recortes siempre sobre las espaldas de los mismos", en referencia a los distribuidores y responsables de las oficinas de farmacias.