España

El ahorro de las familias españolas alcanzó el 167% del PIB en 2009

En tiempos de maremoto, la decisión más prudente es replegar las velas y buscar un puerto en el que guarecerse hasta que mejore el escenario. Tanto en la vida como en las finanzas. Quizá por ello, con la que ha caído en los mercados en los últimos dos años, y teniendo en cuenta el perfil más bien conservador de los inversores españoles, la tasa de ahorro financiero se ha disparado a niveles que, de seguir así, duplicarán el PIB español.

Este dato (calculado como el porcentaje de ahorro bruto frente a la renta disponible bruta) tuvo una profunda caída entre 1995 y 2001, pasando del 15,8 al 11,1%. Tras una ligera recuperación en 2002 y 2003, en 2004 recobró esa tendencia a la baja que se ha mantenido hasta 2007.

Las causas de esta disminución de las tasas de ahorro hasta 2007 fueron, principalmente, "la caída de los tipos de interés reales como consecuencia de una mayor estabilidad macroeconómica, la larga duración de la fase expansiva de la economía y el denominado efecto riqueza", explica Inverco en su Informe 2009 y Perspectivas 2010 sobre el Ahorro Financiero de las Familias.

Pero en 2009 algunas de esas causas cambiaron. Así, la crisis económica provocó restricciones crediticias que afectaron a las economías mundiales y por supuesto a la española, y las tasas de desempleo aumentaron.

Recorte de gastos histórico

"Por si fuera poco, la riqueza de los hogares disminuyó sensiblemente como consecuencia de la depreciación de los activos mobiliarios e inmobiliarios", señala Inverco.

Todo ello ha provocado un cambio brusco en el comportamiento de los hogares. Ha disminuido notablemente su consumo e inversión en vivienda, mientras que el ahorro ha crecido hasta tasas históricamente altas. Se estiman unos flujos de 35.000 millones de ahorro financiero, un 15% más que en 2008.

Así, el ahorro financiero de las familias españolas ha pasado de una cifra de 195.000 millones de euros en 1985, hasta los 1,76 billones de euros en el año 2009. Una cifra que representa alrededor del 167% del PIB.

Reparto del ahorro

En 1985, casi dos tercios del ahorro financiero familiar (el 65%) estaba materializado en depósitos bancarios y efectivo, y el tercio restante en inversión directa en valores mobiliarios (8% en renta fija y 12% en renta variable), seguros (1,2%), fondos de inversión (0,4%) o fondos de pensiones (0,3%).

Pero en 2009, el peso de los depósitos bancarios había bajado al 41,4%, el de la inversión directa al 26,7%, y el de los fondos de Inversión, de Pensiones y seguros al 23,6%.

"A pesar de ello, en los últimos tres últimos años, especialmente en 2008, los depósitos bancarios han tomado un protagonismo creciente en la estructura de ahorro familiar, si bien no han tenido que registrar minusvalías por la evolución de los mercados", afirman desde Inverco.

Algo mayor en Europa

A pesar del fuerte recorte de gastos de los españoles, "todavía la mayoría de las familias de los países de Europa tienen acumulado un porcentaje de ahorro sobre el PIB superior al de las familias españolas (un 167% en 2009)".

No obstante, las familias españolas se aproximan cada vez más a los estándares de ahorro e inversión de los países más desarrollados.

En esta nueva década que comienza, y como consecuencia del envejecimiento progresivo de la población, "el ahorro para pensiones tendrá un crecimiento muy importante, en el que el ahorro personal y colectivo tendrá un fuerte impulso a través de fórmulas de capitalización, consolidando la actual tendencia hacia un sistema integrado de pensiones en el que una parte sustancial y creciente del segundo pilar y todo el tercer pilar serán de capitalización", señala el informe.

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