El número de personas atendidas por Cáritas ha crecido un 62% en 2009
SANTANDER (SAN.MC) 23 (EUROPA PRESS)
El obispo de Santander, Vicente Jiménez Zamora, anima, ante las fiestas navideñas, a compartir con las familias que sufren las "graves" consecuencias de la crisis "moral y económica", y que ha llevado a un incremento del 62% en el número de personas atendidas este año en Cáritas.
En su felicitación navideña, Jiménez Zamora incide en que la Navidad es "misterio de compartir". "El Niño Dios, que siendo rico nace pobre, para compartir nuestra pobreza, nos invita a compartir lo que somos y tenemos. Los que aman y comparten celebrarán la Navidad, en cambio, quienes se encierran en su egoísmo e insolidaridad pasarán las navidades sin haber celebrado la Navidad en su corazón y en sus vidas", asevera.
El prelado cántabro detalló, a preguntas de los medios, que a lo largo de este año 2009 se ha atendido en Cáritas Diocesana a 1.197 personas, un 62% más que el año pasado, y de las que un 40% son derivadas por la Administración.
En toda España, Cáritas ha asistido este año a 800.000 personas, el 52% derivados por la Administración, y desde el año 2007 a 1,8 millones, lo que para el Obispo de Santander demuestra la "labor encomiable de la Iglesia con las necesidades".
El mensaje de Navidad del obispo de Santander también aborda esta fecha como un misterio de "vida, alegría y amor". De vida, por el nacimiento del "redentor del hombre, que viene a visitarnos para guiar nuestros pasos por el camino de la paz". Y de alegría "a pesar de todo" por el "gozo" del nacimiento del que "participa la Iglesia, inundada por la luz del hijo de Dios: las tinieblas nunca podrán apagarla".
Finalmente, Jiménez Zamora se refirió a la Navidad como "misterio de amor del Padre", que "envía al mundo a su hijo unigénito para darnos su propia vida", para "dar la vida y morir en la cruz". "El Príncipe de la paz, nacido en Belén, dará su vida para que en la tierra reine el amor" tras una "lucha angustiosa entre la luz y las tinieblas, entre la muerte y la vida, entre el odio y el amor", señala.
"Ante el portal de Belén os tendré muy presentes a todos en mi oración, especialmente a los que más sufrís en el cuerpo o en el alma, a los enfermos, los pobres, a los inmigrantes y a los encarcelados", expresó el obispo de Santander.