El 112 ha coordinado diez intervenciones por el temporal, todas de escasa entidad
SANTANDER (SAN.MC) 4 (EUROPA PRESS)
La lluvia y el viento que mantienen el litoral cántabro en alerta amarilla han dejado 40 litros de agua por metro cuadrado en Treto y rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora en Santander.
No obstante, prácticamente no ha habido incidencias. El Centro de Coordinación de Emergencias 112 Cantabria recibió entre las 00.00 y las 19.00 horas de hoy un total de 14 llamadas relativas a fenómenos adversos, que generaron diez incidencias, todas ellas menores, según informó el Gobierno cántabro en un comunicado.
Por su parte, el Grupo de Predicción y Vigilancia de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha detectado durante la jornada de hoy rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora en el Faro de Santander y de 70 kilómetros por hora en San Vicente de La Barquera.
En la zona oriental, concretamente en Ontón, en el municipio de Castro Urdiales, el viento ha alcanzado velocidades de entre 70 y 80 kilómetros por hora.
En cuanto a las precipitaciones, las más abundantes se han registrado en la localidad de Treto, en el término municipal de Bárcena de Cicero, donde se han alcanzado los 40 litros por metro cuadrado.
Estas cantidades han sido menores en Santander, donde se han situado en 13 litros por metro cuadrado, y más bajas aún en la zona central de Cantabria. Allí, por ejemplo, han caído 4 litros por metro cuadrado en Reinosa a lo largo de la jornada.
Por las incidencias derivadas del temporal, los bomberos del Parque de Laredo, dependiente del Gobierno de Cantabria, actuaron en el colegio Miguel Primo de Rivera, ante el peligro de desprendimiento de tejas a causa del viento, mientras que efectivos del de Villacarriedo intervinieron en Sarón por la caída de un andamio.
En Santander, efectivos de la Policía Local y bomberos municipales actuaron ante la caída de un árbol en la calle González Trevilla. Igualmente, se desplazaron a la calle Gerardo Diego para retirar un contenedor que se había desplazado a la vía.
Por el mismo motivo, intervinieron en General Dávila donde, además, actuaron para retirar una farola dañada por el viento y ante el peligro de desprendimiento de una persiana. Ya por la tarde, actuaron en Castelar para retirar unos carteles a punto de caer.
La Policía Local de Bezana, por su parte, retiró un cartel de obra caído por el viento, mientras que en Torrelavega los bomberos y efectivos de la Policía Local actuaron ante la caída de cascotes a la vía en la calle Julián Ceballos y por la existencia de una bolsa de agua en la calzada en Ruiz Tagle.
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