
Moscú 6 ene (EFE).- Rusia y Ucrania se declararon hoy preparadas para reanudar las negociaciones sobre el conflicto del gas, pero sin manifestar una clara disposición a hacer concesiones para superar la crisis que afecta gravemente los envíos de carburante a Europa.
Después de que la Unión Europea (UE) instara hoy en duros términos a Rusia y Ucrania resolver sus diferencias en el curso de esta semana, el presidente de la gasista estatal ucraniana Naftogaz, Oleg Dubina, anunció que viajará el próximo jueves a Moscú para reanudar las negociaciones con el consorcio ruso Gazprom.
"He hablado con (Alexéi) Miller (el presidente de Gazprom). El día 8 vuelo a Moscú para continuar allí las conversaciones", dijo Dubina en una rueda de prensa en Kiev.
En la capital rusa, el portavoz de Gazprom, Serguéi Kupriánov, declaró que el consorcio ruso está dispuesto a retomar de inmediato las negociaciones para los suministros de gas a Ucrania, cortados el pasado día 1.
"Las declaraciones sobre el propósito de reanudar las negociaciones sólo el 8 de enero nos sorprenden; nosotros estamos dispuestos a comenzarlas en cualquier momento en vista de la situación de crisis", dijo Kupriánov en una comparecencia ante la televisión.
Agregó que la "situación es demasiado grave como para esperar dos días más".
Para Gazprom, el único objeto de negociación es el contrato de los suministros directos a Ucrania, ya que según el consorcio ruso existen acuerdos vigentes hasta 2010 para el tránsito del carburante por el territorio ucraniano, por donde pasa cerca del 80 por ciento del gas natural que Rusia exporta a Europa.
Naftogaz reclama la revisión del contrato de tránsito, que ha sido incluso impugnado ante el Tribunal de Arbitraje de Kiev por el Ministerio de Energía y Combustible de Ucrania, acción a la que Moscú le resta toda validez.
La decisión de Gazprom de reducir el bombeo de carburante para los consumidores europeos por los gasoductos ucranianos con el argumento de que Ucrania roba gas destinado a Europa no ha sido recibida con comprensión por la UE.
"Cerrar los suministros no es el camino para resolver la disputa", advirtió desde la República Checa, que ejerce este semestre la presidencia de turno de la UE, el vicepresidente del Gobierno checo para Asuntos Europeos, Alexander Vondra.
Sin embargo, Kupriánov recalcó que Gazprom suministrará hoy a través de Ucrania sólo 64,7 de los 130 millones de metros cúbicos de gas natural contratados por los países europeos.
Según el portavoz del consorcio ruso, Ucrania deberá suministrar de sus propios depósitos los restantes 65,3 millones de metros cúbicos, la cantidad de gas que, según Gazprom, el vecino país ha sustraído ilegalmente de las exportaciones rusas con destino a Europa.
Naftogaz sostiene que el gas que Rusia denuncia como robado es el que necesita para garantizar los suministros a Europa y que Ucrania no tiene por qué asumir el gasto energético por las exportaciones rusas.
El tema central sobre el que Moscú y Kiev tendrán que llegar a un acuerdo para solventar la crisis es la tarifa de los suministros directos de gas ruso a Ucrania.
Antes de romperse las negociaciones, el pasado 31 de diciembre, Moscú proponía a Ucrania elevar el precio del gas de 179,5 dólares por mil metros cúbicos en 2008 a 250 dólares en 2009, con una tarifa de tránsito de 1,7 dólares para el transporte de cada mil metros cúbicos a cien kilómetros de distancia.
Naftogaz pedía mantener el precio de 2008 y como máximo aceptaba su aumento hasta los 235 dólares, siempre y cuando aumentara también la tarifa de tránsito.
El domingo pasado, Gazprom elevó a 450 dólares por cada mil metros cúbicos de gas natural la tarifa correspondiente al mes de enero.