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Hizbulá y el gobierno sirio lanzan una ofensiva en la frontera para expulsar a los yihadistas

Beirut, 21 jul (EFE).- El grupo chií Hizbulá y las fuerzas gubernamentales sirias lanzaron hoy una ofensiva para "liberar" de la presencia de "terroristas" las montañas de Arsal, en el lado libanés de la frontera, y los montes de Al Qalamún, en la parte siria.

"La operación militar para limpiar los altos de Arsal y Qalamún de terroristas ha comenzado", afirmó la televisión del grupo chií, Al Manar.

En un comunicado, Hizbulá afirmó que "el Ejército sirio y los muyahidines (guerreros santos) de la Resistencia (en referencia a sus propios combatientes) controlaron el monte de Al Burqan, en los alrededores de Al Flitah, en Al Qalamún Occidental".

En esa zona, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, se han desencadenado fuertes choques entre los efectivos gubernamentales, respaldados por milicianos sirios y extranjeros, y facciones islámicas, entre las que figura el Organismo de Liberación del Levante -la alianza de la exfilial de Al Qaeda-.

La nota asegura que "hay muertos y heridos en las filas del Nusra", en alusión al Frente Al Nusra, como se denominaba hasta hace un año la rama siria de Al Qaeda, que tras desvincularse de esta organización cambió su nombre a Frente de la Conquista del Levante y que actualmente opera dentro de la alianza Organismo de Liberación del Levante.

El lanzamiento de la contienda coincide con recientes bombardeos de la aviación siria contra posiciones yihadistas en Arsal, en el noreste del Líbano, y con el repunte de la tensión tras el atentado suicida del pasado 30 de junio en un campo de refugiados, en el que murió una niña y siete militares libaneses resultaron heridos.

Además, el pasado día 7, dos artefactos explosivos fueron detonados contra uniformados desplegados en esa zona, pero no se produjeron víctimas.

El martes, el primer ministro libanés, Saad Hariri, anunció durante la sesión plenaria del Parlamento que su Gobierno autorizó al Ejército para que "lleve a cabo una operación planeada y minuciosa en las zonas altas de Arsal".

Una fuente militar dijo a Efe que "existe una decisión" por parte de las autoridades libanesas "para poner fin a la actividad de los terroristas en esa zona", aunque las tropas actuarán solo de manera "defensiva".

Otra fuente militar consultada por Efe estimó que menos de mil extremistas se encuentran en ese área, de los cuales entre 300 y 400 pertenecen al Frente de la Conquista del Levante y unos 200 al grupo yihadista Estado Islámico (EI).

El Ejército libanés, por su parte, ha decidido por el momento no participar en la ofensiva lanzada, aunque sí la apoya, y prefiere adoptar una posición defensiva ya que, como una fuente de alto rango militar indicó a Efe, "las unidades atacarán si (los extremistas) atacan a nuestras fuerzas o a civiles libaneses y sirios".

De hecho, el Ejército bombardeó esta mañana a un grupo de yihadistas para impedirles su entrada a la región de Arsal, según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN).

Según la fuente militar, el Ejército está preparando un plan para ONG locales e internacionales ante un posible flujo de refugiados sirios debido a la ofensiva.

Las tropas dejaron "pasar a un grupo de 60 mujeres y niños sirios que huyeron de los campamentos en esa región en busca de lugares más seguros".

Asimismo, indicó que solo han permitido el paso a ancianos -sin precisar la cifra-, pero no han dejado que los adultos abandonaran la zona.

Por su parte, el jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en el valle oriental de la Bekaa -fronterizo con Siria- Josep Zapater, aseguró a Efe que "la situación (en la zona) está en calma" y que han preparado "un plan ante el eventual flujo de refugiados a la localidad de Arsal".

Insistió en que la situación está "tranquila" y que trabajan con las ONG del lugar, pues ellos no tienen acceso a la zona.

Numerosas personas de origen sirio se encuentran instaladas en campamentos en esta zona fronteriza después de haber huido de la guerra que se originó en Siria, en 2011.

Este conflicto ha causado más de 320.000 muertos y ha generado millones de desplazados y refugiados, y el Líbano acoge actualmente en su territorio entre 1,5 y 2 millones de sirios.

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