Repsol tendrá que solicitar, al menos, un total de seis permisos regulatorios para poder hacerse con el control de Talisman Energy antes del próximo 31 de julio de 2015.
Según fuentes consultadas por elEconomista, la petrolera deberá presentar antes del próximo 16 de enero la petición de autorización a la Comisión de Competencia de Canadá, así como a la agencia que regula las inversiones en este país, a través de la Investment Canada Act para lograr el permiso de compra que otorga el Gobierno del país si considera positiva la operación para sus intereses.
En un plazo de 45 días -que comenzó a contar el pasado 15 de diciembre- la petrolera tendrá que informar de los detalles de la operación de compra a las autoridades de Competencia de la Unión Europea, ya que existen activos en Reino Unido y la dimensión de la compra -la mayor en España en los últimos cinco años- le otorga relevancia comunitaria.
Estados Unidos, donde Talisman Energy tiene importantes inversiones en pozos de gas de esquisto, también tendrá que pronunciarse sobre esta operación.
La petrolera española tendrá que presentar previsiblemente antes del 15 de enero las peticiones correspondientes para lograr los permisos de la Hart Scott Rodino Act y la llamada Exon Florio, es decir, las autorizaciones relativas a las inversiones extranjeras y transacciones que puedan afectar la seguridad nacional y la necesaria en aplicación de las reglas de competencia.
Repsol deberá acudir también a solicitar los permisos necesarios en Noruega a las autoridades de competencia, así como a cualquier otro país que considere necesario que se realice una petición similar. El vehículo de inversión que preside Josu Jon Imaz tendrá también que lograr las autorizaciones en algunos casos de algunos de los socios de la petrolera para poder entrar en los correspondientes bloques.
El acuerdo alcanzado entre Talisman Energy y Repsol fija también obligaciones de comunicación por parte de ambas empresas para informar a los organismos reguladores de forma adecuada.
Ambas compañías también han llegado a un acuerdo para que la canadiense rompa cualquier tipo de negociación con otros interesados en adquirir la empresa y cierre el acceso a sus libros. La petrolera se compromente además a tratar de hacerse con la información facilitada a otros posibles partícipes para proceder a su destrucción.
La petrolera española, no obstante, ha firmado un acuerdo por el que cobraría un 3,25 por ciento de la operación (unos 300 millones de euros) en caso de que la transacción no fuera aprobada. Asimismo, han exigido que su participación en Talisman tiene que alcanzar al menos un 90 por ciento. De momento, la española cuenta con el beneplácito de los ejecutivos que forman parte del consejo de la canadiense, que han firmado un acuerdo de compromiso para aprobar la oferta hecha por Repsol .
La compañía, además, ha aceptado que se pueda realizar una reorganización de los activos de Talisman previa a la operación de compra, tal y como figura en el contrato firmado por ambas partes.