
La fuerte caída de los precios del petróleo supondrá un importante estímulo para la economía española, que podría ahorrar entre 3.360 y 5.880 millones de euros en los pagos por importaciones de crudo en la balanza comercial.
De acuerdo con los datos que maneja un reciente informe elaborado por el servicio de estudios de La Caixa, en un escenario central de previsiones que contempla un precio medio de 68 euros el barril de Brent en 2015, que supone un descenso del 11 por ciento respecto a los 76 euros de promedio de este año, el ahorro para la economía española se situaría en torno a 3.360 millones de euros.
Sin embargo, si el descenso medio de los precios del crudo llegara a ser del 18 por ciento, hasta 62 euros por barril, que es el nivel que tiene en la actualidad, España ahorraría hasta 5.880 millones de euros en los pagos al exterior por la factura del petróleo.
En ambos escenario se estima que el tipo de cambio con la moneda norteamericana se situé en un promedio de 1,23 dólares por euro.
El informe de La Caixa recuerda que, en España, las importaciones brutas de petróleo alcanzaron los 34.800 millones de euros en 2013 (35 millones de barriles mensuales a 82 euros por barril en promedio), mientras que las importaciones brutas de gas, las segundas en importancia, ascendieron a 10.700 millones. Ambas representan el 97,6 por ciento del total de importaciones energéticas brutas.
Con estos precios, el déficit comercial de España se ha disparado desde 15.000 millones de euros en 2002 hasta 34.505 millones en 2013, alcanzando un máximo histórico, a falta de cerrar el año en curso en el que el saldo negativo de nuestros intercambios de bienes con el exterior acumula 21.094 millones hasta octubre.
De hecho, el saldo comercial no energético arroja en los diez primeros meses un superávit de 11.960,7 millones de euros, mientras que el déficit energético se eleva hasta 33.055,5 millones, a pesar de haberse reducido un 5,5 por ciento en el periodo por la caída de precios.
Recordar que a diferencia de la mayoría de los bienes de consumo, la demanda de productos energéticos suele ser independiente de su precio, por lo que el valor de la importaciones energéticas está siempre estrechamente ligado al precio del barril de Brent.
División de los exportadores
Respecto a los factores que están incidiendo directamentee n esta caída del precio del petróleo, el servicio de estudios de La Caixa, que piensa no se trata de un fenómeno puntual sino que tiene indicios de ser duradero a medio plazo, destaca la apreciación del dólar, que está afectando al conjunto de las materias primas. "Los productores, con un precio inferior en dólares, obtienen los mismos ingresos en su moneda local, aunque el precio haya bajado", explican.
Además, en el caso concreto del petróleo están teniendo también un papel importante en la evolución de los precios "factores de oferta como el aumento de la producción en Estados Unidos o el comportamiento de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)".
Sobre este último efecto, los analistas de La Caixa apuntan que no hay dudas de que esta corrección bajista del precio supone un respiro para los países importadores de crudo. En particular, para muchas de las economías de la eurozona, cuyos avances todavía se muestran tímidos. Al otro lado del espectro, los exportadores de petróleo sufren las consecuencias de un precio inesperadamente más barato. "Una reducción de sus ingresos petroleros puede hacer peligrar la sostenibilidad de sus cuentas públicas, estrechamente ligadas a dichos ingresos, así como aumentar la presión sobre sus posiciones externas, deteriorando sus balanzas corrientes. En particular, el precio de equilibrio de sus saldos fiscales (precio en el que el saldo fiscal es cero) se sitúa significativamente por encima de los 85 dólares por barril en la mayoría de casos.
Matizan, sin embargo que "no todos los exportadores tienen los mismos recursos para resistir un periodo de precios bajos". Así, "a pesar de que el precio de equilibrio fiscal de Arabia Saudí se encuentre por encima de los 90 dólares, su elevado nivel de reservas internacionales y su capacidad de financiarse a bajo coste la colocan en una situación privilegiada frente a otros exportadores, como sería el caso de Irán, Venezuela o Nigeria, por poner el ejemplo de tres países que también forman parte del cartel petrolero de la OPEP.
En este contexto, los analistas de La Caixa concluyen que la caída del precio del petróleo "supondrá un importante apoyo para la recuperación de la economía española, amenazada recientemente por la debilidad de la eurozona".
También supondrá un estímulo para el ajuste del saldo exterior, que en los últimos meses ha cambiado de rumbo y se ha acercado de nuevo a signos negativos.