
El Ministerio de Industria no ha logrado llenar el cupo de 450 MW de energía eólica en Canarias. Según fuentes consultadas por elEconomista, apenas se han presentado un total de 20 MW, lo que supone un 4% de la convocatoria y muestra el escaso interés inversor mostrado, un extremo que pone en peligro el tejido industrial del sector.
La instalación de estos 450 MW, una de las apuestas del Gobierno, suponía una inversión de unos 630 millones de euros, la creación de aproximadamente 3.500 empleos en los años de construcción de los parques (2015-16) y entre 1.000 y 1.400 puestos de trabajo fijos en las islas así como un importante ahorro para el sistema al reducir en 112 millones de euros anuales el coste de producir con los precios actuales de los combustibles fósiles. Durante toda la vida útil de las instalaciones (20 años), el ahorro total sería de 2.240 millones.
El Ministerio de Industria tiene ahora hasta final de año para decidir si amplía el plazo para que puedan inscribirse más promotores, pero las dudas que genera la regulación mantienen el escaso interés de los promotores para que inviertan en esta región.
La Asociación Empresarial Eólica reclamó en unas recientes jornadas que tanto el plazo de inscripción (limitado por ley hasta el 15 de noviembre), como la puesta en marcha y las horas de funcionamiento de los parques fuesen indefinidas mientras la eólica siga ahorrando, pero el Gobierno no dio un paso al frente en este sentido. Asimismo, los promotores consideran que no se puede aislar de lo que ocurre en el resto de España, donde se han frenado las inversiones como consecuencia de la inseguridad jurídica de la Reforma Energética.
La Orden Ministerial que incentiva las nuevas instalaciones eólicas y fotovoltaicas tiene como fin sustituir la generación convencional por renovable para reducir el extracoste de generación, que se ha incrementado un 38% desde el año 2009. En este sentido, AEE propone que los parques existentes en Canarias perciban un incentivo a la reducción de costes de generación durante toda su vida útil para que no haya discriminación con los nuevos parques.