Las compañías energéticas españolas se han propuesto el firme objetivo de avanzar en buen gobierno corporativo y en una de las recomendaciones enarboladas desde la Comisión Europea: la paridad en los consejos de administración. En concreto, el Ejecutivo comunitario quiere que el 40 por ciento de los puestos no ejecutivos en los máximos órganos de gestión de las empresas sean ocupados por mujeres en 2020.
La obligación, lanzada hace dos años, se extiende para compañías con más de 250 empleados, pero empresas españolas como Red Eléctrica y Acciona ya superan esta previsión.
En concreto, el gestor técnico del sistema cuenta con 5 mujeres en su consejo de administración de un total de 11 miembros. Por tanto, de acuerdo con los requisitos de Bruselas -de no tener en cuenta los puestos ejecutivos-, Red Eléctrica ya ha alcanzado una paridad del 50 por ciento en este órgano.
Asimismo, el gestor técnico del sistema ha impulsado un Plan de Responsabilidad Social Corporativa que le sitúa en la vanguardia mundial en políticas de buen gobierno corporativo. El programa consta de 32 programas que se estructuran en cinco ámbitos de actuación.
El vector o área de Empleados se dirige a favorecer el empleo estable y de calidad, la igualdad y el desarrollo del talento, y a fomentar el compromiso. De hecho, la compañía acaba de presentar un Programa de Igualdad porque considera que la igualdad de oportunidades, la diversidad y la conciliación de la vida laboral y personal son valores de éxito empresarial, así como de justicia social.
Red Eléctrica cuenta con mujeres directivas en áreas relevantes, en torno a un 20 por ciento de los puestos, pero a su vez pone de manifiesto la dificultad con la que se encuentra para que las mujeres sea quienes tengan una mayor promoción en este tipo de empresas.
Y es que en esta compañía el 50 por ciento de la plantilla se dedica a trabajo de campo y se sube a las torres de alta tensión para su mantenimiento. Hace años, encontrar a mujeres en las escuelas de ingeniería era la excepción y no la regla. Por suerte, esta circunstancia ha cambiado, lo que ha ayudado también a que las mujeres vayan ocupando de forma gradual puestos de mayor responsabilidad.
Cabe destacar que algunas principales directivas del panorama actual no son ingenieras, sino licenciadas en Derecho o Empresariales y con formación posterior en programas de Alta Dirección. Este es el caso de Carmen Becerril, de Acciona, quien no obstante ha dejado recientemente sus funciones ejecutivas a un lado para entrar en el consejo de administración.
Con este movimiento, el máximo órgano de gestión de la constructora ya cumple con las recomendaciones de Bruselas y el 45,45 por ciento de los puestos no ejecutivos del mismo son ocupados por mujeres. Asimismo, un informe de Ernst & Young sitúa a Acciona en el puesto número 18 de un ranking mundial sobre las empresas con mujeres en puestos ejecutivos. Se trata de la única empresa española que se encuentra dentro de este top 20.
En el panorama energético español también destacan directivas como Amparo Moraleda, quien lideró parte de la expansión internacional de Iberdrola y que ahora ocupa la presidencia de SSIE Iluminación Eficiente.
Actualmente, la cabeza ejecutiva más visible y activa en estos momentos en una gran multinacional energética es Loreto Ordóñez, que se encuentra al frente de los negocios de la filial de energía para España y Portugal del gigante galo GDF Suez.
Y es que las empresas de los países centroeuropeos han avanzado más que España en este sentido. La compañía alemana E.ON ha sido una de las impulsoras del DAX 30, que insta a las principales compañías a aumentar la proporción de mujeres en puestos ejecutivos. El 29 por ciento de los empleados de esta multinacional con presencia en España son mujeres. Sin embargo, como en muchas empresas, la proporción de mujeres en cargos ejecutivos es aún pequeña.
En 2011 el consejo de administración de E.ON se comprometió a aumentar la proporción de mujeres en puestos ejecutivos y acordó un amplio plan de acción. En consecuencia, el grupo se ha fijado el objetivo de duplicar el porcentaje de mujeres en cargos ejecutivos en 2020 en comparación con el nivel de 2010. De momento, la compañía ha confiado en Anke Groth la dirección financiera del grupo, al tiempo que es miembro del consejo de administración en España.
Así, la mayoría de las empresas españolas aún tienen mucho que hacer, aunque ya tienen en marcha códigos de buenas prácticas. Gamesa dispone de un 25 por ciento de mujeres en los puestos no ejecutivos del consejo, mientras que Enagás ha avanzado mucho en los últimos años y la empresa dispone del 23 por ciento de su consejo de administración formado por mujeres, sin contar con los miembros ejecutivos.
En 2013, el grupo aumentó la presencia de mujeres en puestos directivos y comités de dirección hasta el 18,86 por ciento y forma parte de las 31 primeras empresas que han firmado con el Ministerio de Sanidad el acuerdo sobre la Adopción de Medidas para Aumentar la Presencia de Mujeres en Puestos Directivos y Comités de Dirección.
Artículo incluido en la edición de junio de la revista elEconomista Energía