El Comité de Dirección de Repsol ha aprobado una profunda reorganización de varias áreas de actividad, así como movimientos y relevos en el equipo directivo.
Repsol ha decidido acometer una revisión de sus áreas comercial, de nuevas energías, trading, tecnologías de la información y el negocio del gas natural licuado.
Según ha podido saber elEconomista, la Dirección Ejecutiva del Área Comercial, que se ocupa de la gestión de estaciones de servicio, venta de carburantes, lubricantes, especialidades y gases licuados del petróleo, cambia de manos.
Al frente de esta Dirección se sitúa Ignacio Egea Krauel, hasta ahora director ejecutivo de Trading, que releva a Pascual Olmos, quien se jubila tras más de 20 años en la compañía en lo que trabajó codo con codo con el anterior director general del área, Pedro Fernández Frial.
Nueva área de marketing
La petrolera divide las anteriores responsabilidades de Pascual Olmos y ha agrupado determinadas actividades ligadas al marketing de combustibles bajo una nueva Dirección Ejecutiva de Marketing.
Así, las actividades de estaciones de servicio de España, de Italia y Portugal y de ventas directas y aviación internacional pasan a depender de Antonio Calçada, que ocupaba el cargo de director ejecutivo de Estaciones de Servicio España y Marketing Portugal.
Calçada será el responsable del desarrollo de acuerdos exitosos con asociados como El Corte Inglés, Disney o Nespresso, entre otros, y su responsabilidad será impulsar las ventas de la compañía.
Además de la Dirección Ejecutiva de Marketing, bajo la Dirección Ejecutiva del Área Comercial - en manos de Ignacio Egea- se sitúan los negocios de GLP (Gases Licuados del Petróleo) y de Lubricantes y Especialidades, que dependen de José Manuel Gallego y de Antonio Portela, respectivamente.
Repsol pretende contrarrestar la caída del consumo de carburantes en España. Actualmente, el nivel de ventas en las estaciones de servicio en España ha disminuido en torno a un 20 por ciento desde que comenzó la crisis. A esto hay que añadir la política agresiva de las grandes superficies comerciales y de las cooperativas que se han hecho un hueco también en el negocio de estaciones de servicio.
Dentro del área de negocio de Repsol , todas estas divisiones reportan a Nemesio Fernández Cuesta, director general de Operaciones.
Por otro lado, la Dirección Ejecutiva de Trading se incorpora a la Dirección General del Área Industrial, dependiente de Josu Jon Imaz, para aprovechar las sinergias existentes entre los negocios industriales y la actividad de compra, incrementando así la competitividad y la aportación de valor a la compañía. Este cargo será ocupado por Jaime Fernández-Cuesta.
La anterior Dirección de Nuevas Energías se incorpora a la Dirección General de Estrategia y Control como Dirección de Negocios Emergentes. Esta dirección tiene como objetivo impulsar y gestionar nuevas iniciativas en áreas emergentes que puedan generar oportunidades de negocio con base tecnológica y que permitan desarrollar la estrategia de la compañía, más allá de sus negocios tradicionales. En este área se aglutinan las investigaciones con algas (Alga Energy) o proyectos de biocarburantes (Neol Biosolutions), así como Kuosol o IBIL, dedicada al coche eléctrico.
Cambios tras la venta a Shell
El Comité de dirección también refuerza la anterior Dirección Ejecutiva de GNL, después de la venta de gran parte del negocio a Shell, que a partir de ahora se configurará como Dirección Ejecutiva de Gas & Power e integra entre sus responsabilidades la actividad de Generación Renovables procedente de la Dirección de Nuevas Energías y en la que la compañía cuenta con importantes proyectos de desarrollo, sobre todo en la eólica marina. Es decir, se queda con la gestión de la parte eléctrica de la compañía, así como con los activos de GNL que todavía mantiene como la planta de Canaport.
Del mismo modo, las áreas de Tecnologías de Información ponen foco en contribuir al crecimiento y productividad de los negocios y áreas corporativas desde el aporte de valor, dotarse de una mayor flexibilidad y capacidad de respuesta a los cambios de entorno de negocio y tecnológicos y asegurar una optimización continua de los servicios e infraestructuras de TI aprovechando el aprendizaje colectivo y las capacidades disponibles.
Previamente a esta reorganización, la compañía impulsó una estructura de su cúpula para reforzar el área corporativa y la de negocio. En concreto, Repsol nombró a Nemesio Fernández Cuesta número dos como nuevo director general de Operaciones para ceder cuotas de poder en la compañía. Además, se reforzó la alta dirección con la incorporación como directores generales de Josu Jon Imaz (área industrial y nuevas energías) y Luis Cabra (exploración y producción). El objetivo de todas estas remodelaciones es potenciar el desarrollo activo de la estrategia de la compañía, basada en la anticipación de oportunidades, el control de la gestión y el impulso de la tecnología como motor de transformación