Thomas Becker, consejero delegado de la patronal eólica europea Ewea, no se arruga a la hora de poner sobre la mesa los fallos regulatorios cometidos por el Gobierno español. Además, avisa de las consecuencias de dejar de apoyar a las renovables, ya que estas políticas tendrán efectos adversos en la economía.
¿Cuál es el principal problema de la situación energética actual en Europa?
Imagine un sistema de energía perfecto para Europa. Sería limpio, fiable y con el menor coste posible, puesto que el combustible sería gratis. Un sistema que generase empleo e impulsase las exportaciones. Ya hemos tomado algunas medidas para un sistema tan perfecto al fomentar el crecimiento de la energía eólica y su industria a través de una legislación centrada en objetivos vinculantes. Sin embargo, nos queda camino por recorrer. Nos falta un marco energético post-2020, y ponerlo sobre la mesa es lo que más estimularía al sector.
Varios países están penalizando a las renovables, especialmente a la eólica, pese a la oposición de la Comisión Europea. ¿Habrá sanciones para ellos?
Los Gobiernos que están cambiando los mecanismos de apoyo a las renovables se están disparando en el pie al destruir una industria que aporta un enorme potencial para el crecimiento y empleo verde. La Comisión Europea se opone firmemente a las medidas retroactivas.
¿Qué opina del caso español?
Es impactante: España es un modelo para otros países europeos en cuanto a su apoyo a las renovables y la industria eólica pero, en pocos años, el Gobierno ha destruido el 40% de 40.000 empleos de energía eólica del país. El Ejecutivo debe parar o se convertirá en un modelo de lo que no hay que hacer.
¿Cuáles serán las consecuencias para España y otros países que están recortando los incentivos?
Los países que se quedan atrás en el interruptor de energía renovable saldrán perdiendo, no sólo en términos de dinero. Dejarán pasar el tren de las enormes oportunidades en términos de exportaciones, el liderazgo de la tecnología y puestos de trabajo irán a otras zonas de Europa.
¿En su opinión, qué necesitan los países para tener una política energética más adecuada?
A nivel de la UE, está claro que los objetivos de energías renovables vinculantes han ayudado a la industria a llegar donde está. ¿Cómo? Al crear el mercado estable a largo plazo se han aliviado las necesidades del sector de la energía en todos los países. Ahora, es necesario impulsar nuevos objetivos obligatorios de energías renovables y de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, ya que es crucial para el desarrollo del sector de la energía eólica, descarbonizar la economía y reducir las importaciones.
Ficha personal
Thomas Becker nació el 15 de abril de 1957. Está casado y tiene dos hijos.
Trayectoria: es el consejero delegado de la patronal eólica europea (European Wind Energy Association) desde el pasado abril. Antes ocupó ese mismo cargo en una destacada compañía dedicada al reciclaje.
Formación: cuenta con un postgrado en Derecho.
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