Tras varias semanas de presión sobre los precios del crudo como consecuencia de los sucesos ocurridos en Siria y la posibilidad de que Estados Unidos liderase un ataque a este país de Oriente Medio, la tendencia al alza se ha relajado. Sin embargo, esta región ha sido protagonista una y otra vez de las tensiones geopolíticas que han influido en los precios del petróleo.
De hecho, la Agencia Internacional de la Energía advirtió recientemente de que el conflicto continuará teniendo algún reflejo en las cotizaciones al menos unos meses. De momento, el plan alternativo para neutralizar las armas químicas de Siria ha ofrecido un respiro, aunque el precio del barril de Brent sigue elevado. A ello contribuye también el hecho de que la Agencia Internacional de la Energía haya revisado ligeramente al alza sus previsiones sobre la demanda global de petróleo tanto para este año como para el próximo ante las mejoras de las expectativas macroeconómicas. El organismo calcula ahora que el consumo este año será de media de 90,9 millones de barriles diarios, con un incremento de 895.000 barriles diarios respecto a 2012.
Eso supone unos 70.000 barriles más de lo que había calculado el mes pasado, y eso mismo se repite para 2014, ejercicio para el que ahora se esperan 92 millones de barriles diarios. Por otro lado, la recuperación de la producción de Libia también ha ayudado a rebajar la tensión. El fin de las protestas y la reapertura de algunos campos petroleros han permitido devolver al mercado 620.000 barriles por día (bpd). Además de Libia, han permanecido interrumpidos importantes suministros en Nigeria y el Sur de Irak.
Un informe de Goldman Sachs mantiene su pronóstico a corto plazo para el crudo europeo a 115 dólares. Atrás quedan las previsiones sobre un precio del barril de Brent que podría llegar a oscilar los 125 dólares si se ejecutase un ataque de Estados Unidos y sus aliados a Siria.
Los más pesimistas barajaban un precio de 150 dólares si el conflicto se extendiese a toda la región. Sin embargo, después de que Estados Unidos no encontrara apoyos para ejecutar un ataque, el barril de Brent ha sumado cuatro consecutivas a la baja, después de que el pasado 28 de agosto marcara 116 dólares.
En cualquier caso, el problema se centra en que Oriente Medio fue el responsable del 35 por ciento de la producción petrolera global en el primer trimestre de 2013. Así, todos los conflictos en esta zona tienen algún impacto en el precio del petróleo, como la crisis del 79, la guerra de Irán-Irak y invasión de Irak a cargo de Estados Unidos y apoyado por Reino Unido y España.
Además, Goldman Sachs apunta que la presión sobre la capacidad ociosa de la Organización de Productores de Petróleo (Opep) podría alcanzar un máximo este mes, como consecuencia de las caída en las exportaciones de Irak y Libia, con huelgas en puertos y oleoductos en este último país. En concreto, las interrupciones desde Medio Oriente y África subieron a más de 3 millones de barriles por día, equivalente al 3,5 por ciento de la demanda global.
El director del Programa de Energía del Real Instituto Elcano, Gonzalo Escribano, opina que ?lo que ha alertado el mercado no es la caída de la ya reducida y embargada producción siria por un eventual ataque, sino su reverberación en la región, tanto en productores como Irak e Irán como en países de tránsito como Egipto y Turquía?. A su juicio, la crisis siria pone de manifiesto la centralidad de la región de Oriente Medio y Norte de África en la geopolítica mundial de la energía. La zona alberga más de la mitad de las reservas probadas mundiales de crudo y algo menos de las de gas natural, más de la tercera parte de la producción mundial de petróleo y la tercera parte de la producción de gas natural.
En este mismo sentido se manifestó Societé Générale, quien insistió en que el gran problema es que el eventual ataque sobre Siria repercuta en toda la región, que acabe afectando a otros países y que esto provoque problemas de suministro en otros lugares. En opinión del banco francés, el peor escenario se centra en que la extensión del conflicto afecte al suministro de crudo procedente de países de la región, singularmente Irak, reduciendo la oferta global en entre 500.000 y dos millones de barriles diarios.
Con todo, el impacto del conflicto en los precios del petróleo dependerá finalmente de la duración del mismo y, sobre todo, de la intensidad de la implicación de otros actores de la región. Las mayores incertidumbres giran en torno a qué papel jugará Irán, el mayor aliado en la zona del régimen sirio.
Una de las grandes preocupaciones es la perpetua amenaza de cerrar el estrecho de Ormuz, la salida del Golfo Pérsico por la que pasan unos 17 millones de barriles de crudo cada día (cerca de un 20 por ciento del comercio mundial). Asimismo, la inestabilidad de Egipto y la
posibilidad de que no se garantizara el tránsito normal del crudo por el Canal de Suez ya venían empujando al alza los precios.
Entre tanto, investigadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU) volverán a Siria para continuar las investigaciones sobre el uso de armas químicas. Rusia, que desde un principio se opuso a un ataque militar debido a sus intereses económicos en la región, ha adoptado el papel de mediador entre Siria y Estados Unidos. De momento, el acuerdo alcanzado pasa por la entrega del arsenal químico.
No obstante, el presidente sirio, Bashar al Assad, aseguró que su país está dispuesto a facilitar la entrada de los inspectores, pero advirtió de que ?algunos países han ordenado a los terroristas? que impidan la misión ?para culpar de ello al Gobierno?. Al Assad reconoció en una entrevista concedida a la televisión estatal china que ?Siria produjo armas químicas hace décadas? y, por tanto, ?su número no es pequeño?.
Tras el pacto inicial, las posturas de Rusia y Estados Unidos están cada vez más alejadas, lo que a su vez sigue presionando en las cotizaciones internacionales. En este sentido, el canciller ruso Serguei Lavrov ha acusado a Estados Unidos de chantajear a Rusia sobre una dura resolución de la ONU contra Siria, y dijo que Occidente está cegado por la idea de un cambio de gobierno en el país árabe.
Artículo incluido en la edición de septiembre de la revista Energía