
El presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, ha asegurado que las dos últimas reformas energéticas aprobadas por el Gobierno tendrán un impacto negativo en las cuentas de 2013 de unos 170 millones de euros y ha añadido que estos cambios han reducido los ingresos del sector renovable en 5.600 millones.
Durante su intervención en la Junta General de Accionistas, ha lamentado que los continuos cambios regulatorios del sector eléctrico, "llevados a límites extremos en los últimos meses", hayan contribuido de manera "muy significativa" a reducir el atractivo de nuestro país como destino de inversión entre inversores nacionales y extranjeros.
En este contexto, Entrecanales ha asegurado que la compañía se ha visto obligada a tomar "dolorosas" medidas de venta de activos y reducción de costes, dividendos e inversiones.
Por ello, ha subrayado que es fundamental que se respeten los principios básicos de seguridad jurídica, puesto que esta cuestión es la más importante a la hora de discriminar a favor o en contra de un destino de inversión, especialmente cuando el inversor es de origen extranjero.
En este sentido, ha señalado que a pesar de los desequilibrios del sector eléctrico, las medidas adoptadas han generado una duda estructural sobre "cuáles son las circunstancias que, en el futuro, un próximo gobierno, considerará que justifican, de nuevo, un cambio en las reglas del juego".
Asimismo, ha asegurado que, desde 2010 y especialmente en 2012 y 2013, se han sucedido diversas modificaciones regulatorias, "inesperadas y de efecto retroactivo" que han penalizado diferencialmente a esta industria.
"Como mínimo, parece evidente que el cajón de las renovables no es ya de donde se pueden seguir sacando ahorros para reducir los costes del sistema", ha apuntado de cara a la reforma energética que prevé aprobar este mes el Ejecutivo.
El presidente de Acciona ha indicado además que parece "poco coherente" culpar a las renovables "de los males" del sistema eléctrico, haciendo recaer sobre ellas los mayores sacrificios económicos de las reformas y esperar que España pueda mantener una ventaja competitiva internacional y su prestigio "como industria de vanguardia".
"España no puede estar ausente de estos pactos globales, perder el impulso inicial o ceder su posición de liderazgo en favor de otras economías o de otras industrias que aspiran a alcanzarlo", ha insistido durante su discurso.