Cuando se comparan los precios de los carburantes de los países de
Para Álvaro Mazarrasa, director general de
En este momento,
Diferencias entre países
Como acabamos de comentar, la inexistencia de un sistema homogéneo de recogida de datos de los precios de los carburantes en Europa, hace que estos deban tomarse con cautela. Cada país emplea una metodología distinta para su elaboración, existiendo discrepancias en una serie de parámetros.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que en algunos países el envío de los precios es obligatorio, como en el caso de España; sin embargo, en otros, es completamente voluntario, por lo que si esos países no envían los datos actualizados semanalmente, se mantienen los de la semana anterior. Otro ejemplo. Dependiendo de las fechas comunicadas pueden producirse diferencias importantes en los precios de los combustibles que pueden variar entre dos y seis céntimos de euro por litro. Hay países como Dinamarca, Finlandia y Francia que reportan los precios haciendo una media semanal que, en el caso de Finlandia y Francia, envían los viernes; en España, Portugal y Polonia reportan los precios de un día determinado de la semana: los lunes en el caso de España y los martes en el caso de Portugal y Polonia, lo que hace más sesgado este análisis. Otro de los parámetros a tener en cuenta es el tamaño de la muestra, es decir, algunos países calculan las medias nacionales a partir de una muestra de gasolineras muy reducida, mientras que otros tienen en cuenta los precios de la mayor parte de las estaciones de servicio. España, por ejemplo, utiliza datos de entre el 80 y el 99 por ciento de las gasolineras, que son recogidos diariamente por el Ministerio de Industria en su Geoportal -http://geoportal.mityc.es/hidrocarburos/eess-. Lo mismo ocurre en Francia, Italia y Reino Unido.
En otros países, como Alemania, la muestra incluye entre el 60 y el 79 por ciento de las estaciones de servicio, para pasar al caso de países como Bélgica, Chipre y Suecia, que utilizan datos de menos del 40 por ciento de sus gasolineras, o incluso de aquellos países en los que los datos enviados suponen una muestra recogida por las propias compañías y no por el Ministerio competente.
Otra cuestión que puede hacer variar de manera importante el precio de los carburantes es si los reportes de precios se hacen con o sin descuentos. Por ejemplo, países como Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Italia o Suecia, comunican sus precios después de descuentos; sin embargo, otros países como España envían los precios antes de descuentos.
De hecho, todas las compañías petroleras que operan en el mercado español realizan descuentos a los clientes particulares mediante tarjetas de fidelización o tarjetas de pago que ofrecen un ahorro directo, siendo estos descuentos más elevados en las flotas profesionales. En algunas compañías, casi el 90 por ciento de las ventas a profesionales se realizan con descuentos, que pueden rondar los cuatro céntimos de euro y que, de ser aplicados, rebajaría los precios medios de venta.
Otro de los parámetros a considerar a la hora de hacer la comparativa de precios es el de los costes fijos. La comparativa no tiene en cuenta aquellos costes que intervienen en la distribución de carburantes y que son distintos en muchos de los países europeos.
Están los costes logísticos, donde se incluyen el almacenamiento, transporte y existencias mínimas de seguridad; los costes financieros, es decir, los tipos de interés, que pueden variar notablemente entre los diferentes países; los costes de comercialización; la remuneración al canal minorista; y el coste y el porcentaje de incorporación de biocarburantes, además de los beneficios fiscales de los que estos gozan.
Crisis e impuestos
Desde el inicio de la crisis el consumo de carburantes en España ha caído más de un 24 por ciento. El descenso del consumo en el sector del transporte de mercancías por carretera y la bajada del consumo particular en 2012, han sido factores clave, unido al encarecimiento de los carburantes, que han registrado fuertes subidas de precio en los últimos meses. Según las petroleras, este aumento se debe a la devaluación del euro frente al dólar y a los elevados impuestos.
El director general de AOP argumenta que los precios de los carburantes en España dependen del coste de la gasolina y del gasóleo en los mercados internacionales al por mayor, que cotizan en dólares, y que supone el 45 por ciento del PVP. El otro gran componente es la fiscalidad, que en nuestro país representa el 45 por ciento del PVP, que ascienden a alrededor de 20 céntimos de euros por litro en la gasolina y el gasóleo. El 10 por ciento restante está destinado a cubrir lo que se conoce como otros costes y márgenes.
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