La compañía energética escocesa SSE ha sido sancionada con una multa récord de 10,5 millones de libras (12,3 millones de euros) por haber efectuado una gestión inadecuada en la venta de sus productos, según informó hoy el regulador Ofgem.
Se trata de la mayor sanción económica impuesta hasta la fecha a un proveedor de energía por este regulador.
Ofgem culpó a la escocesa SSE, conocida anteriormente como Scottish And Southern Energy, de cometer "fallos de gestión que llevaron a amplias y prolongadas ventas indebidas".
Esas gestiones inapropiadas realizadas por el gigante de gas y electricidad con sus productos fueron llevadas a cabo mediante operaciones telefónicas, transacciones en tienda y ventas a domicilio, indicó hoy el regulador de energía.
Información engañosa para los clientes
Ofgem consideró que a los clientes contactados por la empresa escocesa se les proporcionaba "información engañosa e imprecisa" con relación a los cargos efectuados por la energética y se les ofrecían comparaciones igualmente "engañosas" entre los cargos impuestos por SSE y los de otras empresas.
En algunos casos, el regulador encontró que la compañía prometió a algunos de sus clientes una manera de ahorrarse dinero cuando, en realidad, les estaban cambiando a un contrato más caro.
"Los hallazgos de Ofgem encuentran que SSE falló a sus clientes, realizó ventas inadecuadas y socavó la confianza en la industria de suministros energéticos", afirmó hoy Sarah Harrison, del regulador de energía británico.
Harrison agregó que la sanción impuesta a SSE "refleja una ausencia de control efectivo en la gestión sobre las ventas de energía".
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