Por diferentes razones las tres grandes eléctricas han suprimido un total de 670 empleos en España desde comienzos de año en un entorno de crisis de deuda soberana, de caída de la demanda y, sobre todo, con un nuevo marco regulatorio que sólo en los nueve primeros meses ha tenido un impacto negativo de 470 millones de euros. Y eso que aún no han entrado en vigor las nuevas tasas energéticas que se llevarán por delante buena parte del beneficio en España.
Según los datos comunicados por Endesa, Iberdrola y Gas Natural a la Comisión Nacional del Mercado de Valores el personal se ha reducido en España en todos los casos. En unos casos por causa del decreto aprobado en marzo que recorta en 800 millones de euros los pagos por capacidad y la retribución a la distribución, pero otros se debe a pequeñas desinversiones o a planes de jubilaciones.
Además, con la reforma que entrará en vigor en enero, el sector ha advertido sobre el efecto que provocará en el empleo de las tres grandes eléctricas que emplean en España de manera estable y directa a 34.000 personas y a 130.000 de forma indirecta.
En concreto, Iberdrola (IBE.MC) ha suprimido de julio a septiembre unos 400 empleos en España y prevé una reducción total de 1.200 trabajos en el periodo 2012-2014 en todo el mundo para ajustarse a la nueva situación y por las medidas aprobadas por el ministro de Industria, José Manuel Soria. La compañía ha anunciado que no prevé más recortes en España y las salidas efectuadas se han planteado sin ningún tipo de Expediente de Regulación de Empleo, sino mediante un plan de bajas voluntarias y prejubilaciones.
Por su parte, Endesa (ELE.MC) contaba con 11.781 empleos en España a 20 de septiembre de este año, frente a los 11.988 empleos con los que contaba en el mismo periodo del año anterior, esto es 207 empleos menos. La eléctrica justifica estas bajas en el marco del plan de prejubilaciones que tiene en marcha desde el 2001.
Por su parte, Gas Natural Fenosa (GAS.MC) tan sólo ha reducido en 66 empleos su plantilla, puesto que en nueve meses sus empleados en España han pasado de 9.412 personas en enero a 9.346 del mes de septiembre. Fuentes de la compañía asegura que el descenso no se debe a los ajustes como tal, pero sí a las desinversiones realizadas en el país en redes.
Además, el consejero delegado del grupo, Rafael Villaseca, explicó en la presentación de resultados que la compañía se verá obligada a reducir inversiones, al tiempo que no se mostró de acuerdo con las medidas aprobadas hasta el momento por su carácter discriminatorio.
Además, apuntó que el efecto de este recorte en las cuentas de la compañía asciende a 80 millones de euros, y rondará los 110 millones anuales.
Por su parte, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, explicó que los ingresos habían sufrido un recorte de 156 millones frente al año anterior como consecuencia de las primeras medidas para corregir el déficit.
Por último, el consejero delegado de Endesa, Andrea Brentan, indicó que el grupo ha tenido un impacto negativo de 234 millones por las medidas regulatorias.