La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), tentada por reducir su oferta de crudo, podría mantener sus cuotas sin cambios en su reunión de marzo en Viena y dejar a Arabia Saudita la tarea de bajar su nivel real de producción, estimó el lunes una organización especializada.
"Los temores de que la OPEP siga restringiendo la oferta para mantener las reservas bajas, aumentan", indicó en su informe anual el Centre for Global Energy Studies (CGES), con sede en Londres.
Según el CGES, aunque la cotización del petróleo esté en sus máximas históricas (el miércoles pasado alcanzó un nuevo récord de 101,32 dólares en Nueva York), el cártel parece temer aún una reducción de la demanda, sobre todo en caso de una recesión en Estados Unidos, que podría provocar una caída de los precios.
El CGES recordó que el ministro argelino de Petróleo, Chakib Jelil, presidente de la OPEP, descartó un aumento de la producción.
Jelil "dio a entender que la producción (fijada por la OPEP) podría reducirse, pero que la OPEP dudaba en adoptar una decisión semejante si los precios del crudo seguían cerca de los 100 dólares".
"La OPEP cree que el mercado se debilita, pero que al mismo tiempo las reservas mundial siguen siendo bajas" y que ello frena los impulsos de recortar sus niveles de producción, resumió el CGES al analizar el dilema que enfrenta el cártel.
"Como en el pasado, Arabia Saudita tendrá un papel clave en la próxima reunión" de la OPEP, prevista para el 5 de marzo en Viena, predijo el CGES.
"Arabia Saudita seguirá actuando discretamente", es decir, reduciendo su nivel de producción real más allá del nivel oficial fijado por la OPEP, "para limitar la reconstitución de stocks y sostener los precios del crudo claramente por encima del nivel que juzga necesario".
La OPEP garantiza el 40% de la oferta mundial de crudo.
El CGES fue fundado por el jeque Ahmed Zaki Yamani, ministro de Petróleo de Arabia Saudita entre 1962 y 1986.
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