Hay por delante una larga batalla por Iberdrola, según dijo el domingo el vicepresidente de la compañía, que prometió defender "hasta la muerte" a la mayor eléctrica de España de cualquier oferta que pretenda trocearla y pidió que cualquier comprador ponga una oferta elevada sobre la mesa.
La francesa EDF y la constructora española ACS, que controla el 13 por ciento de Iberdrola, se han reunido para hablar del futuro del grupo energético, pero no han confirmado las informaciones de que quieren comprarla y repartírsela.
"(Iberdrola es) el mejor proyecto que ha habido en España, energético o no. Cuando me dicen ahora que va a venir éste con éste y la van a trocear... Me opondré hasta la muerte", dijo el vicepresidente Juan Luis Arregui en una entrevista publicada el domingo en El País.
Añadió que Iberdrola seguiría centrada en su plan de negocio, que incluye 24.000 millones de euros de inversión en cuatro años, y sólo se preocupará por una adquisición cuando se produzca una oferta.
"Trataremos de solucionarlo lo más rápido posible. Va a haber una guerra, dieciocho meses", añadió Arregui.
Un proceso de 18 meses
La estatal EDF ha dicho que el proceso podría llevar 18 meses, dado que la batalla por Endesa tardó dos años ya que las diferentes ofertas chocaron con la oposición de la compañía, el Gobierno y los reguladores.
El sábado, el diario británico The Times dijo que E.ON, que perdió la batalla por Endesa, podría ahora implicarse en la pugna por Iberdrola.
Iberdrola ya ha asumido una posición preventiva contra EDF y ACS al pedir a la Comisión Nacional de la energía que impida a ACS hacerse con una participación directa de más del 10 por ciento, desde el 7,7 por ciento actual, y limitar su derecho de voto al 3 por ciento.
Capitalización de 50.500 millones
Arregui dijo que Iberdrola, que tiene una capitalización de mercado de 50.500 millones de euros, estaba ganando valor día a día, así que quienes pujen tendrán que ofrecer un cheque cuantioso.
"Si hacen una oferta que es una barbaridad, el consejo la expondrá a la junta y la junta dirá", dijo.
"Igual al accionista le viene bien si pagan mucho, pero al país no creo", añadió.
Muchas empresas energéticas españolas han intentado fusionarse en un sector considerado maduro para la consolidación, pero las autoridades de la competencia se han mantenido firmes.
Arregui dijo que Iberdrola podría hablar con ACS sobre su deseo de fusionarse con la más pequeña Unión Fenosa, que también controla, si el Gobierno no les fuerza a vender activos.