IBERDROLA
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Se abre la veda y la pieza a cazar es nada más y nada menos que a Iberdrola: la primera eléctrica española. La falta de entendimiento entre el principal accionista, ACS, y el presidente de la empresa, Ignacio Sánchez Galán, abre muchas posibilidades para que los dos mayores cazadores del continente, EDF y E.ON, puedan pugnar para hacerse con parte de la eléctrica o con toda.
El banco francés Natixis aseguró ayer que su participación en Iberdrola no tiene nada que ver con la eléctrica gala y que la compra del 3,7 por ciento de la española se debe, simplemente, a una operación de sus fondos. No obstante, las coincidencias son muchas y los rumores previos acerca del interés de la francesa eran demasiado fuertes.
Por este motivo, hay quien recuerda las cláusulas que tenía pactadas Acciona con el Santander para su desembarco en Endesa. Si la operación se descubría la compañía de la familia Entrecanales podría negar cualquier relación con la misma.
Desembarco de EDF
¿Estamos ante un caso similar? Es difícil saber si es así, ya que las partes han negado con rapidez cualquier implicación y, por lo tanto, habrá que esperar para que el tiempo confirme o desmienta cualquier relación con esta operación. No obstante, la relación entre la entidad financiera y la eléctrica gala parece que es más estrecha de lo que en un primer momento se podría imaginar. Además de tener un consejero en común - el presidente de Veolia- la entidad financiera ha participado también en la financiación de la gala. Pero ¿sería fácil un desembarco en la empresa de Ignacio Galán por parte de EDF?
A tenor de lo que hemos visto durante más de dos años de opa sobre Endesa, la respuesta rotundamente sería que no, a no ser que ya cuenten con el visto bueno del Gobierno o del principal accionista, ACS.
Manuel Pizarro logró demostrar lo que puede suponer una defensa tenaz, de "uñas y dientes" ante una operación hostil si el precio no refleja realmente el valor de la empresa, como quedó demostrado en el caso de Endesa, que pasó de valorarse en 21.000 millones de euros a más de 42.000 millones. Iberdrola, por la señal mostrada desde el primer momento, parece que no está dispuesta a dejarse amilanar. Prueba de ello es que ha recurrido a sus asesores habituales (Morgan Stanley, Uría, Linklaters y Lataham) para preparar su defensa.
Estrategia gala
La operación de Electricité de France no estaría exenta de lógica. La gala tiene potencial financiero por su escaso endeudamiento y los planes de crecimiento de Iberdrola encajan a la perfección con los suyos. Gadonaix tiene la mirada puesta en cuatro grandes mercados estratégicos: Estados Unidos, Reino Unido, China y Sudáfrica.
Casualmente, en dos de estos países la española juega un papel relevante y además creciente. En EEUU, Iberdrola está a punto de cerrar la compra de Energy East, lo que la convertirá en uno de los principales promotores de eólica del país. Esta tecnología cuenta además con las bendiciones de la Casa Blanca.
En el Reino Unido, con la compra de Scottish Power la empresa se ha situado con mucha fuerza y además podrá aprovechar el necesario crecimiento en energía eólica, que deberá alcanzar los 20.000 megavatios en el año 2020.
Posibilidades defensivas
Iberdrola tiene ante sí muchas opciones para su defensa ante una operación hostil por parte de la eléctrica francesa. Los bufetes no tendrán que sufrir mucho porque la compra de Endesa ha supuesto un auténtico manual de cómo enfrentarse a una opa y no morir en el intento. EDF tendría que lograr la aprobación de la Comisión Nacional de Energía para poder superar el 10 por ciento en el capital de la española. A este primer permiso necesitaría que se le añadieran las autorizaciones de las llamadas función 14 y 15 de la CNE, que analizan la influencia de la operación en los sectores regulados, así como en la garantía del suministro.
La operación, al tener dimensión comunitaria, tendría que ser analizada por la Comisión Europea en su departamento de Competencia. Previsiblemente, en ese caso se observaría una incompatibilidad por la presencia en London Energy y además supondría para España la pérdida del control del gasoducto Medgaz en favor de Francia y Argelia.
Fuentes del sector aseguran que EDF ha sondeado al Gobierno español para entrar en Iberdrola, pero en Moncloa lo desmienten. No obstante, a mediados de este mes la Cumbre entre España y Francia podría haber servido de acercamiento entre ambos países. En Moncloa se asegura que si EDF hubiese pedido permiso la respuesta hubiese sido muy clara. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, lo dijo claramente: hay que seguir los cauces.
El Ejecutivo, además, añade que al ser empresas privadas pueden hacer lo que quieran, lo que en parte supone que no hay una oposición directa del Gobierno. En el sector, desde el pasado mes de octubre, se descarta cualquier operación hasta pasadas las elecciones del 9 de marzo, pero ya entonces se llamaba la atención sobre el interés que tiene EDF en España después de que sus dos grandes competidores (E.ON y Enel) hayan tomado posiciones importantes en nuestro país.
E.ON al acecho
Llamando a las puertas de Galán estaba también la alemana E.ON que sigue queriendo ser la tercera eléctrica, pero ésta se quejó de que la compañía estaba muy politizada para poder ir a por ella. Probablemente por el veto que supone la fuerte presencia de las cajas en el nucleo duro de Iberdrola.
Con varios posibles compradores en ciernes, la compra de Endesa ha demostrado que tener una participación en la eléctrica es básico para poder ganar la batalla final y, además, en muchos casos supone un ahorro importante. El primer desembolso por el 44 por ciento de Endesa se pagó a precios considerablemente más bajos que los pagados finalmente en la opa.
Existe la posibilidad de que EDF, aprovechando los precios de mercado, intentara adelantarse y tomar posiciones en la eléctrica para estar preparada ante cualquier movimiento futuro y en Moncloa reconocen que el desmentido ha sido muy suave, ya que niegan tener acciones de Iberdrola, pero no dicen nada sobre los derivados que estarían aparcados en Deutsche Bank.
En cualquier caso, la filtración de la entrada de EDF podría haber servido para intentar parar un desembarco en la compañía que al igual que pasó con Suez en Gas Natural podría alcanzar sin problemas el 9,9 por ciento y convertirse en el primer accionista de la empresa.
ACS tiene la llave
En cualquier caso, el caballo ganador está en casa de Florentino Pérez. Pese a que ACS ha visto como el valor de sus títulos en Iberdrola se reducía, la participación -que rondaría el 13 por ciento, contando los derivados- se convertiría en estratégica para poder realizar cualquier movimiento.
Iberdrola, por su parte, podría acceder a una operación con Unión Fenosa o Gas Natural para ganar tamaño y hacer más difícil el desembarco o se podría optar por realizar nuevas compras, una opción prácticamente agotada por el endeudamiento de la empresa, que pese a las ampliaciones de capital, se considera elevado.
A partir de ahí la duda es clara. ¿Ha servido para algo el proceso de privatizaciones que realizó el Partido Popular? Después de que España vendiera sus joyas de la corona, empresas estatales como Enel y EDF se han acercado para tomar posiciones.