E.ON también ha decidido tomar posiciones en Iberdrola. El grupo alemán estudia comprar en derivados, una participación de la eléctrica española, actualmente en el foco del mercado por constantes noticias sobre posibles intereses en torno al valor. En tanto, el Gobierno español no es partidario de trocear Iberdrola.
El diario Financial Times publicó ayer que el principal accionista de Iberdrola, la constructora ACS y la eléctrica semipública francesa EDF, han mantenido conversaciones para pujar por Iberdrola con vistas a trocearla. La pugna por hacerse con la electricva española parece que no ha hecho nada más que comenzar ya que según publica en u edición de hoy el diario Cinco Días, el grupo alemán E.ON, que fracasó en su opa sobre Endesa, ha decidido tomar posiciones contratando, asimismo, derivados que se transformarán en acciones cuando la compañía los ejecute. Desde la sede de Düsseldorf una portavoz de la compañía germana no quiso hacer comentarios.
ACS, desmintió la víspera haber llegado a un acuerdo con la francesa EDF para lanzar una oferta conjunta, aunque implícitamente reconoció contactos. Ante las noticias de prensa de un supuesto interés de las dos compañías por pujar para posteriormente trocear la compañía, el presidente de Iberdrola lanzó un claro mensaje de que batallará contra cualquier operación hostil.
"Si alguien tiene interés en poner un precio, que ponga uno muy atractivo y, si lo es, haremos nuestros comentarios; si no lo es, haremos las cosas para que el valor de la compañía se maximice", advirtió el presidente de Iberdrola (IBE.MC), Ignacio Sánchez Galán. Además calificó ayer la posible operación de ACS y EDF de "proyecto para partir la compañía en pedazos, y para venderla a trozos".
Además, Iberdrola ha requerido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que "tome las medidas necesarias que aclaren la situación de la eléctrica".
Florentino espera a las elecciones
Por otra parte, el diario ABC cita fuentes del mercado que aseguran que ACS está abierta a cualquier posibilidad, ya sea una fusión Iberdrola-Unión Fenosa o un acuerdo con EDF. "Florentino está muy cómodo con su posición actual, pues le da la llave del mercado eléctrico español, por lo que parece poco probable que hiciera algún movimiento antes de las elecciones del 9-M", añaden.
En lo que respecta a la postura del Gobierno español en el asunto, el Ministro de Economía, Pedro Solbes, ha señalado que comparte con el presidente de Iberdrola su oposición a una hipotética oferta sobre la eléctrica para trocear la compañía. "Sigo con mucho interés las declaraciones del presidente de Iberdrola y me parece que la compra de una empresa para diseccionarla o repartirla es una solución que a él no le gusta a mí, a priori, tampoco me gusta", dijo el titular económico del gobierno.