
El sector energético está demostrando, ahora más que nunca, que es uno de los refugios preferidos por los inversores cuando arrecia la tormenta. Sin embargo, no todas las guaridas son igual de confortables. De momento, la energía está capeando el temporal mejor que otros sectores, y en España aumenta su atractivo por el incremento de precios.
"Tu responsabilidad principal es iluminar, calentar y hacer que las cosas funcionen bien." En el anuncio de una de las principales eléctricas del país, que es una carta abierta a la energía, quizá también deberían haber nombrado una de las principales responsabilidades de las "utilities" cotizadas: seguir sirviendo de refugio para el accionista cuando arrecia la tormenta en el parqué.
El sector es el tercero que mejor se comporta en el Stoxx 600 desde que comenzó 2008, y el aumento de tarifas que se producirá este año en España incrementará considerablemente sus arcas.
Resiste la energía 'verde'
Las que más convencen son Iberdrola, Fersa y Enagás, que en las ocho sesiones que llevamos de ejercicio han avanzado un 0,38, 3,60 y 1,10% respectivamente. Las renovables españolas siguen gustando a los inversores a pesar de que en los últimos tiempos se ha reabierto el debate sobre la generación eléctrica por la vía nuclear -Reino Unido construirá una nueva generación de plantas nucleares y muchas empresas españolas han solicitado al Consejo Nacional de la Energía que aumente la potencia nuclear o, al menos, que la mantenga hasta 2016-.
Sin embargo, no todas han podido escapar de las garras bajistas que atenazan al mercado. Iberdrola Renovables, que comenzó 2008 con mucha fuerza junto a su matriz, ha cedido a la presión y se deja un 3% desde el 1 de enero.
Generoso dividendo
Como ya es habitual, las compañías de energía seguirán figurando entre las cotizadas más generosas con sus accionistas. Aunque al principio se creyó que la toma de control de Enel y Acciona afectaría a su retribución, Endesa seguirá siendo en este ejercicio la eléctrica con la rentabilidad por dividendo más elevada, de un 4,51 por ciento. Por si fuera poco, Endesa es la que tiene el PER (veces que el beneficio está contenido en el precio del título) más bajo de sus comparables españolas, de 14,9 veces.
Los cazadividendos, además de seguir de cerca a la eléctrica presidida por Manuel Pizarro, deben apuntar en su agenda las fechas en las que retribuyen Iberdrola, Enagás y Agbar. Las entregas de la primera -hace dos pagos, en enero y en julio- tienen una rentabilidad del 3,28% a precios actuales de mercado; los pagos de Enagás y Agbar rondan el 3 y el 2%, respectivamente.
Constructoras con chispa
No sólo los inversores se han dado cuenta del juego que dan las "utilities", algunos bancos y constructoras han entrado en el capital de empresas eléctricas o han dado un giro a su modelo de negocio para sacar tajada del melón energético.
El caso más conocido es, obviamente, el de Acciona. Hace tiempo que la compañía de José Manuel Entrecanales abandonó el hormigón para centrarse en la energía más limpia. Además de beneficiarse en bolsa con la compra de Endesa, el debut bursátil de Iberdrola Renovables ha puesto en el punto de mira su división verde. Aunque la suerte no le ha acompañado últimamente en el parqué -pierde un 8,5 por ciento en lo que va de 2008-, cuenta con grandes reclamos, como su rentabilidad por dividendo y su potencial alcista, del 27,4 por ciento según el consenso de expertos.
Atento a posibles movimientos corporativos, hace tiempo que Florentino Pérez colocó la constructora que preside, ACS, en un lugar privilegiado en el tablero de juego de la energía en España. La compañía tiene dos jugosas participaciones en Iberdrola y Unión Fenosa, de las que controla el 12 y el 45,3 por ciento del capital respectivamente. Las especulaciones de que acabe fusionando ambas eléctricas sonaron con fuerza en 2007, y prometen ser recurrentes en 2008. Sin embargo, de forma individual, ACS está pagando en el parqué el pertenecer a un sector que se ha ganado la desconfianza del mercado. En ocho sesiones ha perdido un 6,5 por ciento.