Energía

Moscú y Minsk buscan acuerdo de última hora para evitar nueva guerra del gas

Moscú, 20 jun (EFE).- Rusia y Bielorrusia acordaron hoy celebrar el lunes urgentes negociaciones en Moscú para intentar resolver su actual conflicto de deudas y evitar una nueva "guerra del gas" que pueda afectar a Europa.

La delegación bielorrusa viaja hoy a Moscú, donde mañana tendrán lugar las conversaciones en la sede de Gazprom, el consorcio gasístico ruso, informó en Minsk el viceministro de Energía, Eduard Tovpenets.

El viceministro dijo a la agencia rusa Interfax que la delegación bielorrusa estará encabezada por el viceministro de Economía, Anatoli Filónov, e incluirá asimismo a directivos de la compañía estatal Beltransgas.

Gazprom acusa a Bielorrusia de pagar el gas a precios inferiores a los establecidos por el contrato, y le reclama una deuda de 200 millones de dólares (más de 160 millones de euros) bajo la amenaza de recortar el lunes un 85 por ciento los suministros de gas al país vecino.

Sin embargo, el mismo Tovpenets declaró el pasado viernes que es Gazprom el que debe a Minsk más de 200 millones de dólares por el tránsito del carburante ruso a Europa por Bielorrusia, y hoy afirmó que es esta deuda la que centrará las conversaciones del lunes.

La primera ronda de negociaciones celebrada el sábado y en la que Minsk proponía una "variante cero" de canje de deudas "ha terminado en nada", según el presidente de Gazprom, Alexéi Miller, quien no reconoce la deuda rusa.

Miller declaró al canal de televisión Rossía-24 que la parte bielorrusa "reconoce su deuda" pues la víspera también había propuesto cubrirla "con suministros de equipos y materiales", según dijo.

Minsk advirtió de que el recorte de los suministros un 85 por ciento afectará las exportaciones a Europa, pues no tendrá suficientes recursos para mantener la presión en los gasoductos de tránsito.

"Si limitan los suministros es improbable que no se vea afectado el tránsito", afirmó un dirigente del ministerio bielorruso de Energía al destacar también los graves problemas con los que chocaría la industria de su país, según la agencia rusa RIA-Nóvosti.

Miller sostiene que el recorte no afectaría las entregas a Europa, pues Rusia puede cambiar de ruta y enviar el gas a través de Polonia, y recordó que los países europeos, a excepción de Alemania y los escandinavos, reducen el consumo en verano.

El nuevo conflicto amenaza con una nueva "guerra del gas" como las que en años anteriores afectaron a las exportaciones a Europa debido a las disputas de Rusia con países vecinos por el precio y las tarifas del tránsito.

El ministro ruso de Energía, Serguéi Shmatkó, declaró que Rusia empleará los "mecanismos de alerta temprana" para avisar a la Unión Europea en caso de que una nueva crisis vuelva a poner en peligro los suministros de gas ruso a Europa por territorio bielorruso.

Miller afirma que un recorte proporcional a la deuda es del 85 por ciento, y "el 15 por ciento restante será suficiente para que Bielorrusia mantenga activo su sistema de transporte de gas hasta que abone la totalidad de su deuda".

Sin embargo, un directivo del ministerio de Energía bielorruso replicó hoy que Rusia no tiene derecho a aplicar un recorte tan grande, pues, agregó, "200 millones de dólares equivale a solo un 15 por ciento del precio del gas suministrado desde comienzos del año".

Según Miller, Bielorrusia unilateralmente paga el gas a precios de 2009, a pesar de que Rusia le exige aumentar este año las tarifas del carburante hasta llegar a los precios europeos en 2011, lo que Minsk desea aplazar hasta 2014-2015.

Gazprom denuncia que Bielorrusia paga el gas a 150 dólares por cada mil metros cúbicos mientras que el precio medio entre enero y abril fue de 174 dólares, por lo que para finales de año la deuda de Minsk, según sus datos, puede ascender a 500 ó 600 millones (406-490 millones de euros).

Según la prensa rusa, el autoritario presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, teme que un aumento drástico de los precios del gas ponga en peligro su reelección en los comicios de principios del próximo año.

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, planteó el problema de la deuda durante su reunión con Lukashenko el pasado día 11 en Moscú, pero entonces no consiguió que éste se comprometiera a pagar.

El viernes, Lukashenko puso en duda la deuda de su país, pero se mostró dispuesto a cotejar argumentos con Moscú y a pagar en caso de necesidad, mientras su Gobierno insiste en que es Gazprom el que debe dinero a Minsk.

Rusia amenazó con llevar a Bielorrusia a los tribunales para reclamarle la deuda, mientras Gazprom avisó de que, a falta de un acuerdo de última hora, procederá a cortar el suministro al país vecino a partir de las 10 de la mañana del lunes (06.00 GMT).

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