
Que la cumbre de Copenhague pueda ser un fracaso es algo que no preocupa a las compañías de renovables. La inversión global en energías limpias puede alcanzar un récord de más de 200.000 millones de dólares en 2010, ya que muchas empresas, como la hongkonesa CLP Holdings o la estadounidense American Electric Power, tienen en mente proyectos que no dependen de que se firmen nuevos tratados contra el cambio climático.
El gasto público y privado en tecnologías como los paneles solares o los aerogeneradores aumentará un 50% en el conjunto de 2009, y sobrepasará el pico de 155.000 millones que se dio en 2008, según Michael Liebreich, presidente de la consultora New Energy Finance.
Y eso que los líderes mundiales que se reunen la próxima semana ya han advertido de las dificultades de firmar un tratado para limitar las emisiones de dióxido de carbono e impulsar la producción de las energías alternativas.
Una apuesta firme
Sin embargo, muchas compañías y fondos de inversión están aumentando su inversión en el sector, para anticiparse a la posibilidad de que haya un acuerdo y como respuesta al apoyo público y las ayudas que están consiguiendo muchas firmas verdes.
"La mayoría nos estamos moviendo en esa dirección, y la verdad es que eso no depende de lo que suceda e Copenhague", apunta Michael Morris, consejero delegado de American Electric, que actualmente es el mayor productor de electricidad generada con carbón de Estados Unidos.
Potentes inversiones
Y es que más allá de acuerdos globales, se espera que la inversión pública de Estados Unidos en renovables se más que duplique en 2010, y alcance los 60.000 millones de dólares.
Además, EEUU y China, junto con otras 10 naciones, han aprobado un fondo de estímulo de unos 177.000 millones de dólares que irán inyectando en el sector a lo largo de varios años, según Liebreich.
China, también potencia 'verde'
Sin embargo, el desarrollo de las renovables no se está dando con la misma intensidad en todas las regiones.
Los riesgos de inversión son menores en países como Francia o China, y eso se nota en la proliferación de iniciativas más potentes, explica un reciente informe de Deutsche Bank.
Por ejemplo, en 2008 la inversión en renovables en China, más allá de las medidas de estímulo, alcanzó los 16.700 millones de dólares, superando por primera vez a Estados Unidos, donde la inversión fue de 15.200 millones, según la consultora norteamericana Breakthrough Institute.