Energía

La regulación actual de las inversiones de capital de riesgo corporativo impide acelerar los procesos tecnológicos

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La inversión en empresas dedicadas al desarrollo de proyectos y tecnologías innovadoras, especialmente aquellas relacionadas con el sector energético, se ha visto impulsada durante la última década. Esto es debido a la necesidad de avanzar hacia la descarbonización de la economía (uno de los objetivos de la Agenda 2030 de la Unión Europea), así como a la búsqueda del abaratamiento de costes y el desarrollo de combustibles más limpios y respetuosos con el medio ambiente. A pesar de que España ha ido por detrás del resto de países en este campo, actualmente, se puede considerar que estamos alcanzando niveles europeos. Sin embargo, aún hay que acelerar en este proceso, para lo cual es vital que las, denominadas, empresas Venture, colaboren entre ellas, tanto a nivel nacional como internacional, impulsando una cofinanciación que pase fronteras, así como con la Administración Pública, para aprovechar las oportunidades que brinda el momento actual. No obstante, no dejan de existir retos que solventar, como es el caso de la regulación y la agilidad de la colaboración público-privada, la elección de proyectos tractores, la ciberseguridad y la gestión de los datos y las operaciones de compra.

Estos fueron algunos de los temas a tratar durante la mesa de debate El Corporate Venture Capital en la Energía de la jornada empresarial Enertech, organizada por elEconomista.es en colaboración con Gómez-Acebo & Pombo, Iberdrola y Banco Sabadell.

El Corporate Venture Capital, también denominado capital de riesgo corporativo, es un modelo de colaboración con emprendedores y startups dentro de la estrategia de innovación abierta de las corporaciones, respondiendo a un objetivo: fomentar la innovación en la compañía y participar en el desarrollo de nuevas tecnologías o modelos de negocio. Se trata de un agente clave en la aceleración y crecimiento de startups centradas en la transición energética, cuyos modelos de negocio pueden girar alrededor de los gases renovables, la movilidad sostenible y la eficiencia energética, entre otros.

Son campos en los que los fondos europeos de recuperación Next Generation tienen un papel relevante, pero, de acuerdo con las palabras de Borja Carvajal, socio de Derecho Público y Sectores Regulados de Gómez-Acebo & Pombo, estas ayudas "están tardando en llegar"; "el grueso destinado a energía todavía no ha llegado a las empresas" afirmó. Por ello, pidió "dotar de medios a la administración" para impulsar la transición energética y la conectividad, de forma que sea posible crear un futuro sostenible. Además, Carvajal señaló que la regulación del capital de riesgo corporativo, "no va tan rápido como el desarrollo". Por ello, insistió en que todos los agentes económicos deben trabajar juntos para aprovechar las oportunidades que existen en este momento.

Y es que, tal y como señaló Josep Guitart, director de inversiones de Sabadell Venture Capital, este tipo de colaboración aún no está consolidado en España tanto como en otros territorios, como Estados Unidos. Sin embargo, se mostró optimista respecto al futuro: "se está llegando a nuevas etapas, las inversiones cada vez se consolidan más y se hacen más grandes. El futuro de la economía va a ser digital y tecnológico y las ventures se están teniendo que adaptar a invertir en este tipo de empresas".

Por su parte, Diego Díaz Pilas, global head of Ventures & Technology en Iberdrola, incidió en la necesidad de que estas inversiones sirvan para que la electrificación de la economía llegue a la mayor cantidad de sectores posibles. Según sus cifras, actualmente los combustibles fósiles equivalen al 75% de los suministros, pero se debe seguir trabajando para que llegue a suponer más del 50%. Para ello, "deben llevarse a cabo partnerships con las mejores startups, de manera que puedan llevar esa electrificación a la mayor parte posible de la sociedad".

Por ello, en su Plan de Startups de 2018, cuyo ticket de inversión alcanza los 175 millones, contemplan las inversiones directas en startups de nueva creación que sean tractoras de innovación, el Startup Challenge o la búsqueda de oportunidades y emprendedores que puedan ayudar a "mejorar problemas concretos de la compañía" y el Fondo Andromeda, con "inversiones que fomenten la sostenibilidad con un rango más amplio". De esta manera, el experto considera que "se aprovechan" las oportunidades de descarbonizar la economía, creciendo de forma eficiente y permitiendo "ahorro desde el punto de vista de reducción de importaciones". Para ello, también inquirió sobre la importancia de "dar respuesta de forma conjunta".

De la misma manera lo hizo Marta Gómez Mariano, investment manager de Repsol Corporate, señalando que: "Sin duda, la colaboración entre grandes corporaciones y el sector público, además de todo el resto de agentes que puedan ayudar a mejorar la innovación, es muy importante". Por ello, dentro de su estrategia no se enfocan en ejes concretos: "tenemos que estar abiertos a escuchar y a analizar de todos los sectores, incluso internacionalmente", explicó, retomando el tema de la co-inversión entre empresas de diferentes países.

Sin embargo, para acelerar el cambio, Elena de Benavides, head of Corporate Venturing & Innovation Ecosystems de Elewit, nombró una serie de retos clave que han surgido, tales como: "Mejorar el desarrollo de la red y la eficiencia en la gestión de activos; optimizar la operación del sistema e incrementar la flexibilidad y resiliencia de la red; aumentar la sostenibilidad de nuestros procesos y actividades; aprovechar nuevas oportunidades para el TSO a partir de tendencias del sector, generar nuevos servicios y modelos de negocio a partir de activos actuales; hacer posible la conectividad en cualquier parte; incrementar la seguridad y el bienestar de nuestros empleados; optimizar y automatizar la seguridad de las tecnologías de la información y de las tecnologías de la operación; optimizar actividades y procesos transversales de gestión y administración". Para hacerles frente, existen nueve tecnologías clave: "el Internet de las Cosas; las comunicaciones por satélite y 5G; la Inteligencia Artificial (IA); la robótica y los drones; las plataformas digitales; el Big Data; los nuevos equipamientos y materiales para transporte de energía y gestión de la red; las tecnologías inmersivas; y, por último, la ciberseguridad".

De esta forma, se creará un "ecosistema emprendedor de la energía con la inversión en startups que marcarán las tendencias de futuro en servicios energéticos, movilidad sostenible, utility digital y optimización de la operación de energías renovables y almacenamiento energético, entre otros".

Un ejemplo de este tipo de startup innovadora y pionera en la industria con la que contamos en España es PLD Space, cuyo presidente ejecutivo, Ezequiel Sánchez, presente en el debate, narró su fundación, hace 11 años, bajo el "sueño de que el sector privado tuviera un rol en la conquista del espacio". Así, en la actualidad, despliegan proyectos para, desde fuera del planeta, lograr soluciones energéticas para la tierra, siempre comprometidos con la recuperación del ecosistema y la descarbonización. Para ello, están participando dentro del PERTE aeroespacial y recibiendo inversiones del programa INNVIERTE, que forma parte de la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación del Gobierno de España.

Puede ver la jornada completa aquí:

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