
El Consejo Europeo se reunirá hoy para analizar los problemas de liquidez de los mercados energéticos y buscar soluciones que puedan aliviar esta situación. El encuentro se produce justo después de la alerta lanzada por el European Systemic Risk Board en la que, por primera vez, se advierte de vulnerabilidades severas para el sector financiero por culpa del incremento de los precios de la energía y la inestabilidad geopolítica.
El European Systemic Risk Board (ESRB, por sus siglas en inglés) considera que existen tres riesgos severos que requieren atención: el deterioro de las perspectivas macroeconómicas, los riesgos para la estabilidad financiera derivados de una fuerte corrección del precio de los activos y el efecto del deterioro de las perspectivas macroeconómicas sobre la calidad de los activos y las perspectivas de rentabilidad de las entidades de crédito.
Para el ESRB, aunque el sector bancario europeo en su conjunto está bien capitalizado, un deterioro pronunciado de las perspectivas macroeconómicas implicaría un nuevo aumento del riesgo crediticio en un momento en que algunas entidades aún están recuperándose del impacto del Covid-19.
La resistencia de las entidades también se ve afectada por factores estructurales, como el exceso de capacidad, la competencia de nuevos proveedores y la exposición a los riesgos cibernéticos y climáticos.
En su informe de alerta, el ESRB asegura que más allá del sector financiero, se deben abordar las tensiones de liquidez de las empresas no financieras que participan en los mercados de derivados energéticos. Sin embargo, esto no debe hacerse a costa de relajar los requisitos cautelares para las cámaras de compensación.
El mensaje de este consejo de supervisión se produce después de que la European Securities and Markets Authority (ESMA) haya enviado ya a la Comisión Europea sus recomendaciones para afrontar la falta de liquidez y que podrían derivar en un incremento del riesgo de quiebra para los operadores y un mayor aumento de precios.
Esma ha enviado a la Comisión Europea propuestas de reforma para paliar la situación
En una carta remitida por la presidenta de ESMA, Verena Ross, al director general de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de los Mercados de Capitales, John Berrigan, se alertaba la semana pasada a la Comisión Europea que en las medidas que se adopten se deberán evaluar cuidadosamente, para evitar transferir el riesgo del sector energético, al sector financiero, al tiempo que recuerda que las lecciones aprendidas en la pasada crisis financiera han permitido ahora estar mejor preparados.
Por el momento, se desconocen los detalles de la respuesta de la Autoridad bancaria a la Comisión Europea sobre este asunto. Alemania aprobó la pasada semana un plan de 200.000 millones de euros para reforzar su actuación frente a la crisis energética que atraviesa el país. Esta decisión provocó la queja de Italia que considera que la adopción de medidas en solitario puede acabar afectando a la competencia y limitando el acceso a ayudas en función de la capacidad financiera de cada país.